Golpe al desayunito y al bolsillo: producto típico en la mesa está por las nubes

Con preocupación, varios comerciantes que elaboran y distribuyen tamales en Ibagué coinciden en que recientemente se ha dado un alza general en la materia prima para la preparación de este plato insignia de la región y que es considerado como un ‘manjar’ por propios y visitantes.

En efecto, en las últimas semanas se han percibido incrementos desmesurados en ingredientes imprescindibles, partiendo desde la hoja de plátano, hasta carne, pollo, huevos, arveja y adobos. Sin duda, esto estaría incidiendo en una merma en el margen de ganancia y utilidad.

Al respecto, Alexander Caicedo Rivera, encargado de compras e insumos de ‘Tamales de Saldaña Don Floro’, un establecimiento con más de 24 años de trayectoria en la capital tolimense, expresó que “todos los insumos de los tamales han subido muchísimo. El doble y en algunos casos hasta el triple.

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“Por citar un ejemplo, el bulto de cebolla pasó de 40 a 90 mil (pesos), el ajo de 70 a 130 mil (pesos) la cajita y así la papa, arveja, aceite”, indicó Caicedo, quien es hijo de don Floro, toda vez que este es un negocio familiar.

Pese a las circunstancias y el vaivén de los alimentos en este primer semestre, el valor de los tamales de ‘Don Floro’ se ha mantenido por el último año y medio en los mismos siete mil pesos para llevar a la casa: “Cada rato, cuando suben los productos, nos toca mirar con el contador los presupuestos a ver si se toman alternativas con el precio”, declaró Caicedo.

Reducida ganancia

En ese sentido, otro productor, que con cuyo emprendimiento elabora entre 150 y 180 tamales semanales, coincidió en que la situación “cada vez es más complicada porque los insumos están subiendo desproporcionadamente, no hay un control de precios.

“Tras la pandemia la mayoría de cosas subieron, hubo una reactivación económica pero los precios quedaron altos y hay más tendencia a que sigan subiendo a que bajen. Eso es un limitante”, agregó

Asimismo, resaltó que en menos de 15 días las hojas de plátano incrementaron en más del 100% y es algo que no se puede reemplazar en el tamal.

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De la misma forma, aseguró que los altos precios se ven en el pollo, la carne, los huevos, la papa, la cebolla y los ajos, principalmente.

El hombre afirmó que esas alzas no se le pueden trasladar al comprador, a través del tamal preparado, ya que su negocio se debe a la clientela y la fidelización que ha logrado en este tiempo.

“Nosotros nos hemos sostenido y tratamos de hacerlo con un reducido margen de ganancia, lo hacemos por mantener al cliente que ya está enseñado a un producto de calidad”, subrayó.

¿Menor demanda?

A su vez, Josy Izquierdo, quien elabora desde hace 40 años tamales, explicó que justo después de la pandemia se empezó a sentir el incremento de los precios, lo cual, para su caso, también se vislumbra en pollo, carne, arroz, arveja y papa, tal como lo referenciaron los otros dos comerciantes consultados.

Ante este panorama, la mujer ajustó en 500 pesos el costo de cada tamal ($7 mil y $5 mil) con la finalidad de tener un balance en materia económica y pese a que no fue un aumento considerable, ha sentido una ligera tendencia a una menor compra: “Ha bajado un poco las ventas porque el que compraba cinco tamales ahora lleva menos o no lleva porque tiene una familia grande”, finalizó.