Tambalea la reforma pensional en Colombia: Corte tomó decisión que preocupa a Petro

Este martes 17 de junio, la Corte Constitucional ordenó devolver a la Cámara de Representantes la Ley 2381 de 2024, que iba a reformar el sistema pensional en el país.

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Ahora, vale la pena destacar que no la tumbó, sino que la devolvió para que sea discutida de la forma correcta “con el propósito de subsanar el vicio de procedimiento en el que se incurrió en el trámite de la Ley 2381 de 2024” y eso fue lo que celebró el presidente Gustavo Petro, pues se mostró optimista por lo que va a pasar.

Y es que la decisión de la Corte radica en que esta reforma pensional no fue debidamente discutida ni votada, por lo que incurre en un incumplimiento del debido trámite legislativo.

Por eso, ahora la Cámara de Representantes debe repetir el debate y la votación en un plazo máximo de 30 días hábiles a partir de este martes. Además, la entrada en vigencia, programada para el primero de julio de 2025, queda suspendida, a excepción de los artículos 12 y 76 de la Ley.

Qué es la reforma pensional en Colombia

Esta iniciativa, propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro y conocida como el Sistema de Protección Social Integral para la Vejez, la Invalidez y la Muerte, busca ampliar la cobertura, garantizar equidad y sostenibilidad financiera, y beneficiar a sectores históricamente marginados del sistema pensional, como trabajadores informales y personas en condición de pobreza extrema. La reforma introduce un modelo basado en cuatro pilares que reorganizan cómo se cotiza, administra y distribuyen las pensiones en el país.

El pilar solidario, uno de los componentes centrales, está diseñado para proteger a los adultos mayores que no han cotizado lo suficiente para acceder a una pensión. Este pilar otorgará una renta básica de aproximadamente 225.000 pesos mensuales a más de 2 millones de colombianos mayores de 65 años (hombres) y 60 años (mujeres) en situación de pobreza extrema o vulnerabilidad.

El pilar contributivo establece que todos los trabajadores, independientemente de su ingreso, cotizarán a Colpensiones hasta un tope de 2.3 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV), equivalentes a 3’270.050 en 2025. Para quienes ganen más de este monto, el excedente se destinará a las Administradoras del Componente Complementario de Ahorro Individual (ACCAI), antes conocidas como Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), como Porvenir, Protección, Colfondos y Skandia.

El pilar semicontributivo beneficia a quienes cotizaron, pero no alcanzaron las 1.300 semanas requeridas para una pensión completa. Según el número de semanas cotizadas, podrán acceder a una indemnización sustitutiva (menos de 300 semanas) o una renta vitalicia (entre 300 y 999 semanas), con montos inferiores a un salario mínimo.

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Además, el pilar voluntario permite a quienes tienen capacidad económica realizar aportes adicionales para mejorar su pensión futura, fomentando una cultura de ahorro responsable. La reforma también reconoce el esfuerzo de las mujeres trabajadoras, otorgándoles 50 semanas de cotización adicionales por cada hijo (hasta un máximo de tres), lo que facilita el acceso a la pensión de vejez.