Avianca y Viva Air ya tienen fecha para saber si su caso de integración tiene pista libre

El Gobierno de Colombia confirmó que el próximo martes, 21 de marzo, se conocerá la decisión final sobre la integración de Avianca y Viva Air.

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Así lo dijo la Aeronáutica Civil, que indicó que la entidad avanza en la última fase del análisis de este proceso, que comenzó formalmente el año pasado.

Si bien estaba previsto para culminar a principios de 2023, la Aerocivil empezó de ceros con su estudio por un error de procedimiento.

Ahora, dos meses después, se conocerá el veredicto de la autoridad colombiana sobre Avianca y Viva Air.

Lo anterior, luego de haber estudiado y valorado la solicitud de las empresas intervinientes, la posición de los terceros interesados y los elementos que sindicatos, ciudadanos y la Superintendencia de Transporte han aportado.

La decisión sobre la integración de Avianca y Viva Air se dará más de siete meses después de espera por una respuesta de la Aerocivil, cinco de los cuales fueron perdidos por irregularidades de la autoridad en el proceso.

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Sobre esto, Viva expresó su expectativa por conocer la decisión final de la posible unión con Avianca.

Avianca y Viva Air, a la expectativa

Esta decisión, independientemente de si es positiva o negativa, es lo que las compañías necesitan con miras a tener certezas sobre lo que será su futuro.

Adrián Neuhauser, CEO de Avianca, aseguró: “Dilatar esta decisión es atentar contra el empleo formal que esta compañía genera, así como la conectividad de las regiones del país y su subsecuente afectación a proveedores, agencias de viaje y a todos aquellos que dependen de la actividad de Viva Air”.

La posible integración de Avianca y Viva Air también se presentará en momentos en que el Gobierno denunció penalmente a la aerolínea de bajo costo.

Esto, por cuenta del cese de operaciones de la firma y por los “traumatismos, perjuicios causados a miles de colombianos y la paralización en la prestación del transporte aéreo”.

Según el Gobierno, Viva Air recibió $ 272.000 millones por venta de tiquetes, tiqueteras y la recepción de pagos de diversas agencias de viajes, previo al freno de sus vuelos.