¿Quién es el dueño de Armando Records, el famoso bar que habría quebrado en Bogotá?

Cientos de bogotanos se sorprendieron en días recientes con la noticia de que el famoso Armando Records habría cerrado del todo en el norte de la ciudad por cuenta de la crisis. Incluso, Pulzo publicó una foto en la que aparece la fachada desolada, lo que evidencia que ya fue clausurado el lugar.

Ante esto, usuarios en redes sociales se preguntan de quién era el negocio, el mismo que tenía planes de expandirse por otras ciudades y países. Era tal la fama de Armando Records que llegó a ocupar el puesto 28 en un ‘ranking’ de mejores sitios de rumba del mundo.

Previo a que llegara el impacto de la pandemia se conoció que el propietario y fundador de este negocio es Juan Sebastián Molina, un empresario que llevó a la marca hasta lo más alto y la posicionó en el norte de la ciudad.

A finales de 2019, la revista Dinero destacó que Molina fue mesero en Nueva York y luego se dedicó al arte de mezclar bebidas. Su negocio nació en 2008 y tenía planes de seguir creciendo en ese mismo sector de la capital, pero todo quedó frenado por cuenta de la crisis.

Armando Records cerró en Bogotá desde 2020

El famoso bar estaba cerrado desde el año pasado, cuando se desató la crisis, pero solo hasta estos días se conoció que su cierre sería del todo y el negocio llegó a su fin.

En mayo de 2020, el mismo Juan Sebastián Molina reconoció el impacto que estaba teniendo la crisis sobre el negocio y peligraban sus más de 100 personas contratadas.

“Solo en el caso de Armando Records hay 100 personas contratadas directamente, con salud, pensiones y prestaciones. También hay un retroceso en la vida nocturna porque la gente se está devolviendo a los locales, rematando el licor y las empresas de eventos no están haciendo nada”, explicó el dueño de Armando Records, citado por revista Diners.

Pese a que Molina intentó salvar su negocio con diferentes iniciativas que presentó de la mano de Asobares, todo indica que el propósito no se logró y Armando quedará en la mente de los bogotanos como ese lugar de rumba que alegró las noches de muchos en la capital.