Se 'aseguró' en la punta: Tolima venció por la mínima a La Equidad y sueña con la final

Y tal como se preveía, como si estuviera inmerso en su espíritu de juego, Deportes Tolima sufrió en la noche del domingo para vencer a una de sus ‘bestias negras’ en los cuadrangulares semifinales: La Equidad, al que superó apenas por la mínima diferencia (1-0), en el césped del Manuel Murillo Toro de Ibagué, en cumplimiento de la tercera jornada del Grupo B de la Liga BetPlay 1 2022.

Bastó el solitario tanto del volante Jeison Lucumí, a los 75′ de la contienda, para destrabar -quizá- uno de los partidos más complejos de la presente campaña en condición de local y darle el primer lugar a los ‘musicales’, quienes dependen única y exclusivamente de sí mismos para ratificar el mejor momento de su historia en 68 años de existencia. Y darle una nueva alegría a su gente.

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Con siete unidades de nueve jugadas y el llamado ‘punto invisible’ a su favor, el ‘vinotinto y oro’ domina su zona, con dos de ventaja sobre el Independiente Medellín, que a primer turno flaqueó y no pudo con el colero de la llave: Envigado Fútbol Club (0-0), en el Polideportivo Sur del municipio antioqueño. Un resultado que le cayó de ‘perlas’ para sus intereses, pues pudo escaparse hacia la cima.

Será el cuadro ‘asegurador’ de nuevo el rival de la ‘tribu’ en búsqueda de su tercera final consecutiva en el FPC, cuando lo visite este jueves (6:15 p. m.) en el estadio bogotano de Techo, en cumplimiento de la cuarta jornada.

Un nuevo triunfo lo dejaría muy cerca de sellar el tiquete a la máxima instancia, para felicidad de sus hinchas, quienes vivieron una noche especial en las graderías del ‘coloso de la 37’.

Sin emociones

El arranque del compromiso mostró las intenciones del dueño de casa, que explotando sus flancos buscó romper el sólido sistema del cuadro capitalino. En especial por zona izquierda, con el tándem conformado por Junior Hernández y Andrés Ibargüen, quienes causaron dolores de cabeza al lateral Israel Alba. Aunque no fue sencillo, pues el visitante dispuso de hasta cinco hombres atrás.

Por derecha, en tanto, y como suele ser la costumbre, Anderson Plata fue el encargado de capitalizar, a la espalda de Andrés Correa. Sin embargo, con el pasar de los minutos, el foráneo adelantó sus líneas en el césped, lo que dificultó la salida clara de los dueños de casa. Las incursiones en feudo ‘asegurador’ disminuyeron y la zona posterior del ‘vinotinto y oro’ mostró algunas falencias.

Fue necesaria una ‘reingeniería’ en el campo para recuperar el dinamismo perdido. Daniel Cataño se salió de zona medular y cayó por la zona izquierda, aunque también el propio Plata empezó a variar de posición y también apareció por dichos terrenos. Mientras que el ‘Piki’ se tiró por derecha, como intentando hacer daño al visitante, que se abroqueló de forma efectiva y obligó a buscar nuevas vías.

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Con todo y ello, el desarrollo de las acciones se volvió soso, con interrupciones constantes en la mitad de la cancha, lo que dificultó la tarea ofensiva de los locales, quienes se fueron al camerino en medio de un ambiente de preocupación extrema. A diferencia del foráneo, al que el punto en el ‘coloso de la 37’ le pareció un buen negocio con el cual salir a afrontar la segunda mitad, sin nada que perder.

Lo ganó

Los mismos 11 elementos salieron al gramado a darle vuelta a la historia. Y el primero en arrimarse con serio riesgo en territorio de su rival fue el ‘vinotinto y oro’, que a los 50′ protagonizó la opción más clara de gol; el mediapunta Anderson Plata, tras el pase de Junior Hernández por izquierda, impactó a portería, pero su remate pasó cerca del marco del uruguayo Washington Ortega.

A partir de entonces fue una constante: un equipo que quiso, pero no pudo, ante un contrincante que se conformó con poco. Por tal motivo, el técnico Hernán Torres movió su nómina, y a los 62′ efectuó doble modificación: excluyó del campo de juego al atacante Michael Rangel y el volante Daniel Cataño y mandó a Juan Fernando Caicedo y Jeison Lucumí, dos importantes revulsivos en ataque.

Y muy rápido, a los 68′, el ‘vinotinto’ tuvo su primer acercamiento con riesgo. El recién ingresado Lucumí dio un claro aviso, con un impacto que exigió la reacción del guardameta Ortega, pues tenía destino de gol. Fue apenas una premonición de lo que se venía, pues el vallecaucano afinó su pierna izquierda y lo intentó una vez más, con tan buena suerte que esta vez sí le salió.

Sucedió a los 75′, cuando con absoluta libertad ‘Lucu’ apuntó al arco del ‘charrúa’ de La Equidad y con un soberbio remate lo dejó prácticamente sin posibilidades, para desatar la locura en las tribunas del Murillo Toro. Un impresionante zurdazo desde unos 25 metros infló las redes del arco sur del ‘coloso’ y le dio vida a los cerca de 8.500 espectadores en las graderías, quienes nunca dejaron de creer.

La respuesta del visitante se dio a los 83′, con un impacto que de manera providencial se estrelló en la espalda del cancerbero William Cuesta, pero se fue desviado, en lo que fácilmente pudo haber sido el empate capitalino. La suerte, en esta ocasión, estuvo del lado de la ‘tribu’, que logró soportar la embestida del ‘verde’ de Bogotá, que salió en los últimos minutos por el tanto del empate.

El tramo final del encuentro trajo consigo una dosis extra de sufrimiento para los ‘pijaos’, quienes consiguieron conservar la ventaja en el cotejo y llevarse a casa el ansiado botín. No fue fácil, pues hasta el último suspiro el conjunto ‘asegurador’ se acercó con sumo peligro, pero le faltó la última puntada para haber aguado la fiesta en suelo ibaguereño, que esta vez sí celebró ante este rival.