Sin Rodrigo Ureña y Andrés Ibargüen, Tolima retomó labores pensando en 2023

Con grandes interrogantes, y la eliminación en el ‘todos contra todos’ de la Liga BetPlay 2 2022 a cuestas, Deportes Tolima arrancó este jueves -con algunas novedades- su periodo de trabajos del final del año, pensando en lo que será la temporada del 2023. Desde tempranas horas los integrantes de la plantilla se dieron cita en la sede de San Gabriel, en donde reactivaron labores tras 10 días.

En el grupo que tuvo a su disposición el entrenador Hernán Torres Oliveros se destacaron el volante Juan David Ríos y el extremo Álvaro Meléndez, quienes recibieron el alta médica y se pusieron a disposición del grueso del plantel, que fue sometido a valoraciones médicas y nutricionales y, posteriormente, efectuó en el campo de juego los primeros movimientos de acondicionamiento físico.

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Como la presencia del presidente del club, César Camargo Serrano, quien según el reporte entregado por la jefatura de prensa en su sito web hizo presencia “brindando una charla de apoyo, lineamientos y punto de partida” de esta nueva iniciativa”. Además de la presentación oficial del primer refuerzo confirmado para la campaña entrante: el mediapunta caleño Brayan Gil, ex Alianza Petrolera.

Sin embargo, llamaron la atención las ausencias del mediocampista chileno Rodrigo Ureña y el extremo vallecaucano Andrés Felipe Ibargüen, quienes por diferentes razones no se presentaron al complejo deportivo. Una situación que se pudo percibir en las redes sociales de la institución, que compartió las primeras imágenes del reinicio de labores del todavía subcampeón de la competición liguera.

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En el caso de Ureña, pese a que se encuentra en Ibagué, no asistirá a los entrenamientos y se dedicará a cerrar su ciclo con los ‘Musicales’, que expira el 17 de noviembre. E Ibargüen -según dijo el presidente Camargo- gozaba de un día más de descanso y se unirá pronto a la nómina, para terminar de buena forma su vínculo y culminar, lo que parece más probable, su segunda era con los ‘Pijaos’.

Dentro del cronograma trazado por el cuerpo técnico, se planea una primera fase hasta el 15 de diciembre y se estudian posibles encuentros amistosos con clubes que no estén en competencia: con el fin de darle rodaje a un colectivo que rápidamente se quedó sin motivación para culminar el año calendario, más allá del anhelo de revancha en la primera parte del 2023, sobre todo en la Liga.