La presión extra del Tolima si no quiere un nuevo fracaso: podría romper racha positiva

Con la eliminación en la Copa BetPlay 2023, participación que solo se extendió en dos partidos y en la que fue superado por el ‘kínder’ de Alianza Petrolera, Deportes Tolima complicó –aún más– sus aspiraciones de competir en un torneo internacional: uno de los objetivos de la institución, tras los descalabros económicos que han dejado sus más recientes reveses en el fútbol profesional colombiano.

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Los ‘Pijaos’, quienes desde 2019 no fallan a una cita continental, ya sea en la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, en presencias que en el último lustro le han dejado a las arcas de la institución cerca de 11.100.000 dólares (de acuerdo con reportes en bruto de la Conmebol), están en serio riesgo de quedarse al margen. Y todo por su mal primer semestre, que lo tiene ‘colgado’ en la reclasificación.

En la tabla, el Tolima –sumando el 2023-1 y el arranque de 2023-2– se ubica en la posición 11, con 31 unidades, a 26 del segundo: Atlético Nacional, que ante el título del líder, Millonarios, es el que se estaría quedando con cupo a la fase previa de la ‘Gloria Eterna’. Y, con respecto al sexto, séptimo, u octavo, que pelearían la Sudamericana– la distancia es de –mínimo– siete puntos.

¿Qué debe hacer Deportes Tolima para clasificar al torneo internacional?

Pensar en este momento en un cupo a la Libertadores por esta vía es, prácticamente, imposible. Solo el ser campeón del segundo semestre lo llevaría a la máxima cita de la Conmebol, en lo que sería su undécima participación. Si no, a los ‘Pijaos’ les tocará competir por el ‘premio de consolación’, como sucedió en 2022, con la Sudamericana. Panorama complejo para un club obligado a ser protagonista.

Según un promedio de los últimos cuatro años, en los que se jugaron los dos torneos semestrales (En 2020 solo se efectuó un certamen), el número mágico para estar en evento internacional se ubicaría en los 64,75 puntos; por lo cual, el ‘Vinotinto’ está obligado a sumar, de aquí a lo que le resta de la temporada, por lo menos, 33 o 34 unidades. So pena de restar en un altísimo porcentaje sus opciones de meterse.

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Durante 2022, el último clasificado a la Sudamericana fue Rionegro Águilas, con 68 puntos; mientras que en 2021, La Equidad, con 60 unidades; en 2019, Deportivo Pasto, con 70; y en 2018, Deportivo Cali, con 61 puntos. En consecuencia, lo que viene para  Juan Cruz Real y su grupo es ‘remar contra la corriente’ y cosechar la mayor cantidad de unidades posibles, para evitar un nuevo fiasco.

Luego de un año de fiascos en la Liga, con eliminaciones en los ‘todos contra todos’, algo que no sucedía desde 2013-2 y 2014-1, el balance es preocupante. La hinchada no aguantaría un fracaso más, como tampoco quedarse afuera del selecto lote de clubes que representarán al país en las competencias sudamericanas en la temporada que se avecina. La presión, por demás, es grande para la ‘tribu’.