Papá de Heung-Min Son, estrella del fútbol, es señalado de graves abusos contra menores

El padre del reconocido futbolista surcoreano Son Heung-min, jugador del Tottenham Hotspur de la Premier League, ha sido condenado hoy viernes por abusar física y psicológicamente de jugadores menores de edad en su academia de fútbol a pagar una multa y asistir a un curso para prevenir este tipo de comportamientos.

(Le puede interesar: Así fueron los últimos días de Juan Izquierdo, previos a su muerte: detalles médicos)

La Fiscalía del Distrito de Chuncheon, Corea del Sur, informó hoy que considera culpables a Son Woong-jung, padre del delantero, y a otros dos entrenadores (uno de ellos Son Heung-yoon, hermano del futbolista) de un delito menor de abuso físico y psicológico sobre menores de edad.

Según informa la Yonhap News Agency, periódico de noticias surcoreanas, los fiscales del caso no han querido hacer público el monto de la multa del padre de la estrella de fútbol surcoreana, ni de su hermano.

El caso se inició con la denuncia el pasado marzo de los padres de un jugador menor de edad inscrito en la Academia Son, situada en Chuncheon (75 kilómetros al este de Seúl). Los progenitores denunciaron que los entrenadores del centro golpearon al niño con un banderín de córner como castigo por no rendir físicamente.

(Lea también: Esposa de figura de selección peruana lo denuncia por violencia y publica duros videos)

Según la versión del niño, el padre de Son Heung-min también lo increpó verbalmente por errores cometidos durante los entrenamientos.

La agencia Yonhap obtuvo durante la investigación vídeos que muestran a entrenadores de la academia insultando y menospreciando a jugadores menores de edad desde la banda durante un torneo en Japón y también uno, que no fue hecho público, en el que supuestamente se ve al propio padre del delantero del Tottenham pegando una patada a uno de sus pupilos.

La academia y el propio padre del capitán de la selección surcoreana se pronunciaron al respecto y reconocieron que el lenguaje empleado era inapropiado, aunque defendieron a los entrenadores, asegurando que estaban “bajo presión” y “frustrados” con el juego mostrado por los jugadores de la academia durante el torneo.