Ladrones en moto y con machete roban a ciclista profesional en pleno parque… de Londres

El ciclista Alexandar Richardson terminaba una sesión de entrenamiento en el Richmond Park de Londres, cuando fue atacado por cuatro hombres que lo amenazaron con un machete y le robaron su bicicleta.

El pedalista, que ha contado la historia en sus redes sociales, aseguró que terminó su entrenamiento a eso de las tres de la tarde, hora local, y que se dio cuenta de que iba a ser víctima del robo de su bicicleta cuando vio que cuatro personas con pasamontañas, divididas en dos motos, lo estaban persiguiendo.

“Sabía exactamente que querían llevarse mi bicicleta y comencé a pensar qué era lo mejor que podía hacer. Me di la vuelta en la rotonda de East Sheen y comencé a conducir a toda velocidad hacia el café a unos 500 metros de distancia”, dijo el ciclista horas después del hecho.

Él intentó huir, pero los delincuentes lo arrollaron con la moto. Lo derribaron y le causaron heridas en la cadera, las rodillas y en otras partes del cuerpo.

“Simplemente me chocaron con una de las motos a 60 km / h. Me bajé de la bicicleta y la primera moto perdió el control. Me aferré a mi bicicleta. Sin embargo, la segunda motocicleta nos arrastró a mí y a la bicicleta por el suelo durante otros 100 metros”, relató.

(También puede leer: Ofrecen $20 millones por extranjeros que mataron a joven en túnel de ciclorruta en Bogotá)

Después de eso, según Richardson, los asaltantes sacaron “un machete de 15 pulgadas”, y en ese momento pensó que lo mejor era soltar la bicicleta.

“Estoy bastante cortado y magullado, con la cadera hinchada, pero mañana será otro día”, continuó, buscándole el lado positivo a su situación, y después advirtió a sus seguidores en la ciudad: “Tenga cuidado en la zona y tenga en cuenta que esto se está convirtiendo en algo común en algunas partes de Londres”.

Las autoridades, de acuerdo con el pedalista, consignaron el caso en sus notas como robo a mano armada, “y es de esperar que se encuentre a los delincuentes”, agregó esperanzado Richardson. “Por favor, cree conciencia”, dijo, y finalizó contando que su esposa fue a recogerlo.