Dim comienza su revolución: cuatro figuras se despiden y crece la incertidumbre para 2026

Cuatro jugadores que formaron parte del Deportivo Independiente Medellín (DIM) durante 2025 no continuarán en el equipo para la temporada 2026. Según la información publicada por El Colombiano, se trata de Washington Aguerre, Fainer Torijano, Ménder García y Yeferson Rodallega, cuya salida se oficializó mientras el club rojo se encuentra en periodo de vacaciones. La incertidumbre rodea a otros futbolistas como Jaime Alvarado, Juan David Arizala, Luis “El Chino” Sandoval y Diego Moreno, ya que podrían sumarse a la lista de bajas en enero. Por su parte, el contrato de Jarlan Barrera finalizará el 31 de diciembre, sin que hasta el momento se aclare su situación contractual.

Washington Aguerre, quien fue uno de los titulares más constantes y fue catalogado a inicios de 2025 como el “mejor fichaje” del club, acumuló 3.987 minutos repartidos en 45 partidos a lo largo de la temporada. El arquero recibió 39 goles y logró mantener la portería invicta en 20 ocasiones. Su mejor desempeño se evidenció en el Torneo Apertura, en el que sumó nueve partidos sin recibir goles. Sin embargo, durante el Clausura, una lesión en el hombro lo alejó temporalmente de las canchas, y solo pudo mantener su arco en cero en tres compromisos. A pesar de demostrar liderazgo y carácter, estadísticas indican que no logró ganar ninguno de los ocho clásicos disputados contra Atlético Nacional, lo que generó cierta insatisfacción en la hinchada y la directiva.

Fainer Torijano, defensa de 37 años y uno de los capitanes del DIM, participó en 30 partidos durante el año. La mayoría de su actividad se concentró en el Clausura con 19 apariciones, además de presentaciones en el Apertura y la Copa BetPlay. Aunque terminó el 2024 como titular y ganó un lugar en el equipo bajo la dirección técnica de Alejandro Restrepo, su continuidad se vio afectada por una lesión en la rodilla durante un amistoso de pretemporada, la cual lo mantuvo fuera de competencia cerca de cinco meses. En su ausencia, el club contrató a Kevin Mantilla, quien también resultó lesionado. Restrepo destacó el rol de Torijano en el vestuario, principalmente como referente y ejemplo de profesionalismo.

Ménder García, delantero de 27 años quien adaptó su posición a carrilero por la banda derecha, empezó el año con buenas actuaciones después de conversaciones con el entrenador. Jugó 19 partidos en el Apertura y 16 en el Clausura, pero con la llegada de Esneyder Mena al once titular, García perdió protagonismo, sumando solo dos goles y una asistencia en la segunda parte del año. Los errores cometidos y la presión de la hinchada, que protestó abiertamente en el estadio Atanasio Girardot, llevaron a la directiva a no renovar su contrato que culmina el 31 de diciembre.

Por último, Yeferson Rodallega, lateral izquierdo o carrilero, no logró consolidarse en el plantel. Disputó únicamente 17 partidos y, pese a haber llegado en un principio como alternativa para Francisco Chaverra, terminó relegado en el orden de prioridades del equipo. Al cierre del año, Juan David Arizala ocupó su puesto. La salida de Rodallega era previsible y los rumores apuntan a su llegada a Once Caldas.

El DIM enfrenta así una fase de transición, en la que la salida de estos jugadores abre interrogantes sobre la composición y el liderazgo en el plantel para la próxima temporada, especialmente considerando los retos deportivos y las expectativas de la afición.

¿Qué impacto podría tener la salida de estos jugadores en el rendimiento del DIM para la temporada 2026?

La decisión de prescindir de futbolistas como Aguerre, Torijano, García y Rodallega podría traer cambios significativos tanto en el vestuario como en la estructura táctica del equipo. Como se detalló, algunos de ellos habían asumido roles importantes por su experiencia, liderazgo o aporte en el terreno de juego, lo que plantea la necesidad de buscar reemplazos que puedan igualar o superar sus contribuciones.

Además, al ser un proceso de renovación con varias bajas simultáneas, el DIM deberá enfocarse en cohesionar rápidamente al nuevo grupo, más aún en competencias que exigen rendimiento inmediato. Esta transformación genera expectativas sobre cómo el cuerpo técnico y los directivos enfrentarán el desafío de reconstruir la plantilla manteniendo la identidad competitiva y cumpliendo con las exigencias de la hinchada.