Julián Quiñones marcó doblete en goleada del América de México; está a un paso de la final

En su primer ataque, el América de México encontró el 1-0 al minuto 4. Henry Martín bajó un largo pase en el área y retrasó la pelota para que el chileno Diego Valdés anotara con un disparo desde la línea frontal.

Al 14, el español Álvaro Fidalgo apareció por el costado izquierdo del área y mandó un centro que Martín convirtió en el 2-0 con un remate de cabeza. Valdés puso el 3-0 con un disparo de media vuelta desde fuera del área al 65.

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El colombiano Julián Quiñones, al 84, se encargó de hacer el 4-0 al rematar de cabeza una pelota que se encontró botando en el área chica. Además, Quiñones confesó que quiere jugar en la Selección de México.

Ya en tiempo de compensación, al 90+5, Quiñones sentenció el 5-0 al anticiparse al defensa que le marcaba para rematar un pase del uruguayo Jonathan Rodríguez.

El partido de vuelta de este eliminatoria se jugará el sábado (9:00 p. m.) en el estadio Azteca.

En caso de un empate global, América pasaría a la final por el criterio de mejor posición en la tabla en la fase regular, fue líder y el Atlético terminó en el séptimo lugar. Además, Atlético Nacional tomó importante decisión con Jhon Bodmer luego de la goleada con Medellín.

La segunda semifinal se pondrá en marcha este jueves en el estadio Olímpico Universitario, donde los Pumas -cuartos de la clasificación- recibirán a los Tigres -terceros.

Pulzo complementa

En otro partido de fútbol, en el que se encontraron estrellas como Mario Alberto Yepes, Carlos ‘Pibe’ Valderrama, Iván Zamorano, hasta estaba Ronaldinho, quien se robó las miradas de los fánaticos y hasta le hizo un caño a Fredy Guarín.

En este partido, denominado ‘Partido de las estrellas’ o ‘Leyendas Conmebol’ organizado por el máximo ente del fútbol sudamericano, también estuvo presente el máximo exponente del atletismo olímpico, Usain Bolt.

Bolt se acercó a Ronaldinho, al finalizar el encuentro, para pedirle un autógrafo. Además, el corredor utilizó el número 9.58 en su dorsal, como homenaje a su histórico récord mundial de 100 metros.