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Hay varios ejercicios que las personas pueden realizar para quemar calorías, sin embargo, algunas personas con lesiones, sobrepeso u otras condiciones no disfrutan de todos por el gran esfuerzo que les exige.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, el ejercicio que más calorías quema es la natación, actividad que puede ayudar a quemar aproximadamente lo mismo que caminar rápido, según la profesora de Medicina y Epidemiología I-Min Lee.
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“La natación es buena para los obesos y los que tienen artritis porque es menos estresante para los huesos y las articulaciones”, señala la experta en un artículo publicado por Harvard.
Según un estudio de 2016, los adultos con osteoartritis vieron mejoras significativas en el dolor y la rigidez de las articulaciones después de tres meses de nadar durante 45 minutos tres días a la semana.
“Los beneficios del ejercicio de natación fueron similares a los del entrenamiento en bicicleta en tierra prescrito con más frecuencia”, concluyeron los autores.
¿Por qué son tan efectivos los entrenamientos al agua?
La natación es considerada una de las mejores formas de ejercicio cardiovascular, de hecho, el ejercicio acuático ofrece varias ventajas únicas sobre el ejercicio aeróbico realizado en tierra, según dijo a Harvard Health Publishing el Dr. Aubrey Grant.
“La natación es un ejercicio de cuerpo completo que utiliza casi todos los músculos del cuerpo para impulsarte hacia adelante. Y debido a que estás en posición horizontal en el agua, la sangre no se acumula en la parte inferior de tu cuerpo como ocurre cuando haces ejercicio en posición vertical”, explicó.
¿Cómo se debe practicar la natación?
Este deporte debería practicarse de dos a tres sesiones semanales de 45 minutos como mínimo en línea recta y posición horizontal, controlando la respiración, alargando la abrazada todo lo posible y coordinando el movimiento de brazos.
No obstante, el Dr. Aubrey Grant destaca que si a la persona se le dificulta la coordinación y habilidad que requiere nadar, puede realizar aeróbicos acuáticos, los cuales trabajan el corazón y los músculos juntos.
La forma más sencilla de realizarlos es caminar por la piscina o trotar en agua que llegue hasta la cintura. La resistencia adicional se traduce en una quema adicional de calorías en comparación con el ejercicio en tierra. Por ejemplo, una persona de 150 libras quema alrededor de 250 calorías corriendo durante 30 minutos en tierra. Pero trotar en el agua durante 30 minutos quema alrededor de 350 calorías.
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Otra forma es realizar saltos de tijera dentro del agua. Para mejorar esta técnica, los investigadores recomiendan acudir a un instructor para que explique todo de forma correcta, donde puede agregar herramientas para la resistencia como mancuernas o paletas de espuma.
Algunas clases incluyen entrenamiento a intervalos, que alterna entre ejercicios de menor y mayor intensidad. Además de esos entrenamientos intensivos, existen alternativas más suaves que imitan otras formas populares de ejercicio en tierra, como Zumba en el agua, yoga, tai chi y Pilates, explican el Dr. Christopher P. Cannon y la editora médica Julie Corliss.
Pulzo complementa:
Es importante tener en cuenta que la pérdida de peso requiere tiempo, esfuerzo y un gran compromiso, por lo que es necesario que los interesados estén motivados.
Además, es esencial que también se cambien los hábitos alimenticios, pues la buena alimentación ayudará a cumplir ese propósito mucho más fácil.
Según el Dr. Richard Joseph, de la Facultad de Medicina de Harvard, para llegar una pérdida de peso saludable y exitosa se debe tener en cuenta consumir menos calorías de las necesarias, sin descuidar los suministros de proteína, vegetales y fibra.
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