Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por Luis Bello   Nov 2, 2023 - 4:21 pm
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El queso es uno de los alimentos más apetecidos de la gastronomía. Su sabor puede disfrutarse con ingredientes como la pasta y es uno de los mejores acompañantes para ensaladas verdes e incluso postres como la torta de queso. Es un alimento sólido que se da gracias a la maduración de la cuajada de leche de vaca, cabra y búfala, entre otros.

La acidificación de la leche se da gracias a las bacterias que permiten desarrollar texturas y sabores en las diferentes clases de quesos que existen en el mercado. Cuenta la historia que para los antiguos griegos el queso esa “un regalo de los dioses” por lo que durante mucho tiempo lo consideraron como una verdadera bendición para quienes lo consumían. El origen de este alimento no está muy claro, sin embargo, expertos en el tema han asegurado que empezó a conocerse cuando se empezó a domesticar la oveja hacia el año 8.000 a. C.

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Algunos tipos de queso son el queso cheddar, parmesano, gouda, roquefort, brie, feta y mozzarella. En Colombia se destacan el queso de hoja, el queso costeño, el queso doble crema y el queso campesino. Y es que este aliado de la cocina es exquisito, pero también en uno de los ingredientes más delicados de la gastronomía. ¿Cómo lograr conservarlo por más tiempo? En Gastronomía y recetas de El Espectador te damos unas claves sencillas y prácticas para lograrlo:

1. Con servilletas de papel y un recipiente hermético: este proceso se lleva a cabo para que el papel absorba todo el líquido y la humedad que pueda soltar el queso.

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2. Recurre siempre al papel aluminio.

3. Envuélvelo en papel encerado: este material protege muy bien el queso tanto de la humedad como del aire seco.

4. El papel film también será un aliado, envuélvelo y llévalo a un recipiente hermético: evita que le entre aire al queso y que se desarrollen hongos. Cambia el papel cada 2 o 3 días para que no huela mal.

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5. Congelar el queso no es una buena opción para conservarlo: este proceso hace que pierda su sabor original y su textura. Si quieres recurrir a este método puedes cortarlo por porciones para no perjudicarlo en su totalidad.

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