Hace dos años José Andaverde se divorció de su esposa y tuvo que vivir algunos meses en su carro, en Wisconsin, Estados Unidos, motivo por el cual le pidió a un amigo suyo que se hiciera a cargo por un tiempo de su querido perro Chaos. 

Sin embargo, cuando ya se encontraba mejor económicamente y tenía una nueva casa, fue por su mascota pero no quisieron devolvérselo.

En abril de este año un miembro del refugio de animales Winnebago Country se encontró a Chaos en la calle, y al examinarlo se dio cuenta que tenía un chip de identificación que lo relacionaba con José, su dueño.

Así que lo contactaron y le contaron la buena nueva, según informó el perfil de Facebook de la organización.

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