En los medios de comunicación pueden encontrarse estos nombres escritos de diversos modos, como se ilustra en los siguientes ejemplos: «Los primates homínidos del género Australopithecus usaban herramientas de piedra», «Lucy, la australopitecus, tal vez murió al caer de un árbol» y «La niña australopitheca es 200 000 años más antigua que su supuesta madre».

Si se emplea el nombre científico, lo apropiado es Australopithecus, con inicial mayúscula, cursiva y hache, y acabado en -us; si se opta por la forma en español, la grafía recogida en el Diccionario de la lengua españolaes australopiteco, en minúscula, sin cursiva, sin hache y terminada en –o. Si además del nombre del género se mencionan la especie y la subespecie, estas se escriben en cursiva y en minúscula: «Lucy, la Australopithecus afarensis, celebra su 41 cumpleaños».

Aunque entendido como especie, australopiteco es un sustantivo de género masculino, y así figura en el Diccionario académico, para aludir a individuos concretos es morfológicamente posible el femenino la australopiteca, asimilando este vocablo a las denominaciones de pueblos y etnias, y que puede funcionar bien como nombre, bien como adjetivo.

Por todo ello, en los ejemplos anteriores se podría haber escrito mejor lo siguiente: «Los primates homínidos del género Australopithecus usaban herramientas de piedra», «Lucy, la australopiteca, tal vez murió al caer de un árbol» y «La niña australopiteca es 200 000 años más antigua que su supuesta madre».

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