Que políticos que han sido cuidadosos con sus posturas, siempre conciliadores, evitando caer en los extremismos, como Sergio Fajardo, a quien incluso en algún momento se le llegó a calificar como “tibio”, asuman posiciones casi que radicales con respecto al Eln, indica que la polarización del país sigue acentuándose y que cada vez hay más unanimidad contra esa guerrilla y más dudas en torno a los diálogos de paz.
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El secuestro en Arauca de la sargento segundo del Ejército Ghislaine Karina Ramírez y de sus dos hijos de ocho y seis años de edad, uno de los cuales tiene la condición de autista, despertó el repudio airado del país, no solo contra la organización al margen de la ley, sino contra el Gobierno de Gustavo Petro y su proyecto de “paz total”.
A las voces que rechazan ese secuestro atroz, que viola los derechos humanos e infringe flagrantemente el Derecho Internacional Humanitario (DIH) por tratarse del plagio de una militar que estaba fuera de servicio y de sus dos pequeños hijos de ocho y seis años de edad, se sumó la del excandidato presidencial Fajardo, que apeló a un concepto apocalíptico.
De hecho, ese fue prácticamente el mismo tono al que emplearon sectores no solo afectos, sino del propio Gobierno, para descalificar el accionar del Eln. El presidente del Senado, Alexánder López, del izquierdista Polo Democrático, escribió en Twitter que lo de esa guerrilla “no es serio”, y que “el país está cansado de sus mensajes contradictorios frente a su voluntad de paz”.
Después, López fue mucho más crudo y directo: “Exigimos que liberen a la Sargento Ghislaine Karina Ramírez y a sus dos hijas de inmediato. Colombia está cansada de ustedes y de su absurda guerra”. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, retuiteó y comentó el trino de López: “El trino del señor presidente del Senado me interpreta y creo, interpreta a millones de colombianos”.
Al abrumador coro de rechazo se sumó la voz de Sergio Fajardo: “¿Cómo se puede entender la negociación con un grupo armado que, sin asomo de humanidad, secuestra a dos niños de 6 y 8 años, uno de ellos con autismo?”, escribió el político también en Twitter. “Urge que el gobierno haga pedagogía para justificar las razones de la paz total”.
Unas líneas después, intensificó el tono. “No basta con la voluntad del supremo. Cada día aumenta la violencia, la desconfianza, el miedo y el malestar ciudadano. Vamos rumbo al caos total”.
Al comentar el Decreto 1117, con el cual el presidente Petro ordenó la suspensión de las operaciones militares contra el Eln, a partir de la media noche del jueves 3 de agosto, Fajardo evocó al exalcalde de Bogotá y excandidato presidencial Antanas Mockus, cuando decía que las disposiciones de un gobierno no solo se deben publicar, comunicar y cumplirse, sino que también deberían explicarse.
“El presidente Petro tiene la obligación de explicarle al país este cese al fuego con un grupo armado que hoy nos demostró, de nuevo, que no tiene voluntad de paz”, concluyó Fajardo.
¿Cómo se puede entender la negociación con un grupo armado que, sin asomo de humanidad, secuestra a dos niños de 6 y 8 años, uno de ellos con autismo? Urge que el gobierno haga pedagogía para justificar las razones de la paz total. No basta con la voluntad del supremo. Cada día…
— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) July 5, 2023
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