Según explica el director de la única banda marcial que hay en el municipio de Jericó (Antioquia), Juan Guillermo Restrepo, días atrás sus 43 alumnos estaban ensayando en una calle del pueblo cuando llegaron varios policías y le preguntaron: “¿A qué horas paga esa bandita?”, según informa Noticias Caracol.

“Yo me sentí un poco indignado porque no somos una bandita, sino una banda de marcha. Luego, me dijo que con base en el nuevo Código de Policía estaban en la obligación de decirnos que a qué horas terminábamos porque había que hacer caso a la amonestación”, explica el instructor.

Ante la advertencia, Restrepo dijo, a El Colombiano, que su reacción fue pedirles a los estudiantes que se retiraran para sus casas. “Yo le dije que cómo iba a ensayar en silencio con 40 instrumentos musicales, y le expliqué que al otro día íbamos a representar al municipio en un evento en Caramanta (Antioquia), pero de nada sirvió”.

Como esta sanción provocó la reacción de estudiantes y habitantes de la población en donde nació la Madre Laura, la respuesta de la Policía de Antioquia, según el noticiero, fue que “la comunidad se sentía aburrida y cansada de tanto ruido”, y que por eso debían irse a ensayar a “un sitio despoblado”.

No obstante, el informativo asegura que la queja la interpuso “una sola vecina”.

Ahora, el temor de estos músicos, y otros del país, es que al no haber una lógica en la imposición de sanciones el nuevo Código de Policía afecte a todas las bandas que hacen ruido en sus ensayos.

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