Rodrigo Londoño, conocido en la guerra como ‘Timochenko’ y quien era el máximo jefe de las extintas Farc, envió este jueves a través de su cuenta de Twitter una carta pública a Antonio García, comandante del Eln, donde le ofrece su ayuda para resolver “las dificultades propias que se presentan en una negociación política”.
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“Estoy presto a conversar con el Eln en el lugar y condiciones que el Gobierno y las autoridades lo permitan. Mi deseo es aportar un grano de arena en la titánica tarea de lograr la paz total que anhela la nación colombiana”, aseguró Londoño.
En la carta, el negociador de las antiguas Farc insistió en poner a disposición de la mesa la experiencia del diálogo en La Habana. De esta manera, Londoño formaliza su pedido de estar en el proceso de paz con el Eln, considerada la última guerrilla de Colombia, un ofrecimiento que ya había hecho el pasado 4 de enero. En ese momento, el exFarc se refirió a la polémica que se desató por el cese al fuego que anunció el presidente Gustavo Petro con cuatro grupos armados, entre ellos el Eln, que la guerrilla negó haber acordado y por el que hoy la mesa de negociación está adelantando varias conversaciones.
La carta llega tras una entrevista de Antonio García al portal alcarajo.org y difundida el miércoles, en la que afirma que no está de acuerdo con la política Paz Total de Petro y cuestionaba ese anuncio de cese al fuego sin haberse negociado en la mese con el Eln.
“Ante los desencuentros y contradicciones propias de esta negociación política, debe primar la voluntad de actuar en beneficio de las mayorías del país. Las dificultades propias o las tensiones innecesarias, surgidas dentro o fuera de la mesa de negociación, han de ser rápidamente atendidas con grandeza y generosidad. La paz demanda actos de heroísmo y de creatividad para llevar a feliz término este proceso de diálogo”, dice Londoño.
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Y agrega: “En estos asuntos es de vital importancia la participación de facilitadores externos y de expertos en resolución de conflictos que tiendan los puentes de entendimiento común que a los negociadores les son vedados”.
El exjefe de la antigua guerrilla de las Farc aseguró también que la experiencia del diálogo en La Habana, que dejó como resultado el Acuerdo de paz entre el Estado y las Farc le mostraron que “los enemigos de la paz son fuertes y poderosos”. Londoño dice que pone esa experiencia a disposición de ese diálogo “convencido que en el intercambio respetuoso siempre florecen elementos novedosos para la solución negociada a la violencia persistente”.
Además, explica que entre las razones que lo motivan a enviar la carta está la “búsqueda de la solución política y negociada al conflicto armado entre el Estado colombiano y el Eln”, que califica como “un asunto público y de interés nacional”. También agrega que del éxito de ese nuevo intento por dejar las armas “depende el bienestar de cientos de comunidades y la preservación de miles de vidas humanas”.
Así mismo, resaltó las acciones de este gobierno en la búsqueda de la paz al señalar que “está profundamente comprometido con lograr un silenciamiento de los fusiles de todos los actores armados, así como con la justicia social y con las necesidades más sentidas de nuestro pueblo”.
En la misiva, Londoño lanza una pulla a los opositores del Gobierno Petro: “Niguno de ellos (de los enemigos de la paz) hace parte del actual gobierno y, por el contrario, acechan cualquier intento de solución negociada al conflicto que persiste en el país”.
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