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La tarde del pasado miércoles, un empresario que se desplazaba a bordo de una camioneta gris marca Mitsubishi Montero Sport de placa JVW 595 por la calle 15 con carrera Séptima de Ibagué, causó pánico entre los habitantes del sector después de sacar un arma de fuego por el techo corredizo del vehículo y realizar varios disparos al aire.
A raíz de este hecho, la Policía efectuó un plan candado y con ayuda de las cámaras de seguridad del Sistema Integrado de Emergencias, ubicó el vehículo en la calle 32 con avenida Guabinal, lugar donde el conductor y el otro ocupante de dicha camioneta fueron requeridos por alrededor de 15 uniformados, quienes le hallaron a estas personas una pistola y un revólver.
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La teniente coronel Sandra Lancheros, comandante del Distrito Nº. 1 de Policía, se pronunció al respecto y dio a conocer que las dos armas de fuego fueron incautadas por el decreto 2535 de 1993, artículo 85 literal M, “esto gracias a la información oportuna de la comunidad, quienes dieron aviso de la presunta participación de estos sujetos en la realización de unos disparos al aire”, manifestó la coronel.
Esta redacción conoció de manera extraoficial que uno de los implicados en el hecho es un reconocido empresario del norte del Tolima que se dedica a la venta al por menor de combustibles, identificado como José Jair Giraldo Castaño.
El hombre denunció un presunto abuso de autoridad durante el procedimiento.
Según lo manifestado por Giraldo Castaño, esa misma tarde del miércoles fue interceptado por alrededor de 15 policías en un establecimiento abierto al público en la calle 33 con avenida Guabinal, donde les incautaron las dos armas que cuentan con salvoconducto. Al mismo tiempo, aseguró que lo insultaron, le colocaron unas esposas y lo condujeron en un vehículo de la institución hasta el comando ubicado en la calle 21 con avenida Ferrocarril.
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El empresario también dijo que durante el procedimiento se le habría perdido un dinero en efectivo que cargaba en un canguro y una billetera. Asimismo, indicó que tras cinco horas de permanecer en el comando, le quitaron las esposas, lo bajaron del carro de Policía, le entregaron su camioneta y le dijeron que se podía ir.
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