Sus testimonios fueron recogidos por Blu Radio, que recuerda que mañana (miércoles) se conmemoran 3 años del crimen que acabó con la vida de la niña Yuliana Samboní, que fue víctima del Rafael Uribe Noguera, que la violó y luego la mató.

Según esa emisora, actualmente en la que fue la casa de los Samboní, en Bogotá, ahora vive una familia humilde de venezolanos integrada por una joven mujer llamada Yohana, su esposo y un bebé de 8 semanas. Pese a que la mujer no conoció a la pequeña Yuliana, asegura que todavía se siente en el barrio Bosque Calderón, ubicado en el oriente de Chapinero.

“A veces se sienten cosas: la casa pesada. No ha cambiado nada, quizás esté la presencia de ella aquí, aunque igual yo nunca la conocí, pero sí me impactó la historia de ella. Nosotros llegamos de Maracaibo hace dos años y aquí a esta casa, cuando ella ya iba a cumplir un año de asesinada”, contó Yohana, a Blu Radio.

También describe que, luego del crimen, el barrio es tranquilo y los mismos vecinos decidieron poner cámaras para protegerse entre ellos mismos. Además, tratan de estar muy pendientes de los niños. Son muy unidos, describe.

Conmemoración a Yuliana Samboní

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Familia de Yuliana Samboní no recibió indemnización: no quiso y el Estado se durmió

Otro habitante del sector se identificó en esa misma emisora como Miguel Lozano, y dijo que el barrio ha crecido mucho por la presencia de extranjeros, especialmente venezolanos.

“Sí han llegado muchos extranjeros y eso ha ocasionado algunos temores, pero afortunadamente no pasa nada. Lo que hacemos aquí es no dejar los niños solos, aquí cualquier carro extraño es sospechoso y estamos alerta”, describió Lozano a Blu Radio.

Aunque el asesinato de Yuliana fue hace 3 años, las noticias más recientes tienen que ver con que la familia de la niña no recibió ninguna indemnización: no quiso y el Estado se durmió, literalmente.

Hay dos razones por las que eso sucedió, de acuerdo con la Agencia de Periodismo Investigativo (API). La primera es que se liquidó la constructora Lascaux SAS (que construyó el edificio donde se cometió el crimen de Yuliana Samboní), de la que Francisco Uribe Noguera, hermano mayor del homicida, era socio. La segunda es que el Estado no convocó a tiempo la audiencia pública para la indemnización de la familia.

La multa de cerca de 1.600 millones a Rafael Uribe Noguera la impuso el Tribunal Superior de Bogotá, el 2 de noviembre de 2017, cuando le aumentó la condena a 58 años. A finales de ese mes, señala API, se remitió el proceso del asesino a un juez para que se iniciara el incidente de reparación integral de la víctima, es decir, para indemnizarla económicamente.

El artículo 102 de la ley 906 de 2004, citada por API, dice que el juez que condenó al victimario tiene ocho días para convocar la audiencia de indemnización; sin embargo, esa diligencia no se hizo y el tiempo caducó.

El asesino Rafael Uribe Noguera paga una pena cercana a los 60 años en la cárcel de Valledupar. Además, la justicia pudo demostrar que él no tenía ningún bien a su nombre, pese que tenía apartamento y carro, señala API. De igual manera, dice la agencia, los negocios de los hermanos del condenado, incluyendo la constructora liquidada, fueron a la quiebra, pues además se les señaló de cómplices.