Beltrán dijo que el proceso, que empezará a avanzar en Quito, Ecuador, tendrá como finalidad lograr que el Gobierno acepte unos ‘cambios mínimos’, para tener la certeza de que por fin se va a erradicar la violencia política en el país.

El líder guerrillero aceptó que en el camino hacia la paz es necesario reconocer los graves errores que cometieron las partes en el desarrollo del conflicto.

Una lista de genocidios, secuestros, desplazamientos forzados, persecución política y asesinatos selectivos será reconocida, aceptada y enmendada, pero la guerrilla espera que el Gobierno también lo haga.

Esa “va a ser la prueba para ver si estas clases dominantes tienen la voluntad para ceder en algo en sus privilegios”, apuntó ‘Pablo Beltrán’ en un audio difundido por Contagio Radio.

“Nosotros dudamos de que el régimen tenga esa disposición, eso todavía no lo tenemos claro”, agregó. Sin embargo, explicó que los esfuerzos se encaminarán hacia el desarrollo de “una cultura de paz basada en la resistencia”.

“Los hechos son lo que van a realizar un cambio Colombia. Se va acabar la persecución política, la represión a la protesta social” porque si el Gobierno –según dijo– tiene voluntad, debe comprometerse a no repetir actos graves.

A su turno, en una entrevista concedida a El País de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, uno de los responsables del acercamiento Gobierno-Eln, afirmó que el cumplimiento de la palabra será clave para avanzar en cualquier mesa que se abra para la paz y la reconciliación.

“Sería fatal que al otro día (Eln) dijera que esta mesa no puede proceder porque el Gobierno no nos garantiza que lo acordado y lo firmado aquí se vaya a cumplir”, sostuvo el prelado.

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