Al año, miles de jóvenes viajan a Estados Unidos para conseguir un buen trabajo, ahorrar dinero y, si es posible, quedarse a construir una vida en Norteamérica, todos buscando el famoso sueño americano. 

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Sin embargo, esa situación muchas veces puede salir mal y al final termina en una pesadilla, más que en un sueño. Ese fue el caso que vivió Luis Moreno Alonso, un joven de 21 años de edad que decidió migrar a otro país para ayudar a su familia económicamente, pero un día su luz se apagó.

Hace aproximadamente tres semanas, la madre de Luis, Yeinny Alonso, recibió una llamada en la que le informaron que su hijo se había accidentado en su automóvil y había perdido la vida. “Allá estaba trabajando en un concesionario de carros. Allí él había comprado su segundo vehículo. Tuvo el primero y lo cambió al mes por un carro mejor, el Ford Mustang, en el que lamentablemente perdió la vida”, aseguró la mujer en diálogo con Noticias Caracol.

Desde ahí, además del dolor de perder a un hijo, comenzó el calvario para la mujer ya que repatriar el cuerpo de una persona es muy costoso y, como dice ella, nadie tiene ahorrada esa cantidad de plata para enterrar a un ser querido.

La mujer aseguró que para traer el cuerpo de su hijo a Colombia, debe desembolsar un total de 50 millones de pesos y entre ventas y ahorros, apenas han podido recoger 30, por lo que están pidiendo ayuda urgente para conseguir los 20 millones restantes.

“Él en estos momentos se encuentra en una funeraria a la que ya le dimos la autoridad para que pudieran embalsamar su cuerpo, tenerlo en un laboratorio, a la espera de que los documentos estén al día”, agregó la madre del joven para el noticiero.

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Sin embargo, la urgencia en conseguir el dinero se presenta también porque ya les informaron que ese valor está hasta el próximo miércoles y que a partir de ahí, cada día va a aumentar. 

En medio de su desespero, la mujer agregó: “Un granito de arena, no importa cuánto, no importa el monto, pero de granito en granito sé que vamos a lograr tenerlo pronto y darle una sepultura en nuestro país“.

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Cabe destacar que la última vez que la mujer vio a su hijo con vida fue el pasado mes de enero, cuando se despidieron en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá en medio de abrazos y llanto sin saber e imaginar que esa sería la última vez que Yeinny vería a su hijo Luis.