Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Gustavo Arbelaez   Ago 28, 2023 - 5:34 pm
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Faltaban 9 días para la segunda vuelta presidencial en las elecciones de 2018. Fue Íngrid Betancourt uno de los personajes políticos que llegó hasta la Plaza de Bolívar en Bogotá para anunciar su apoyo irrestricto al entonces candidato de la Colombia Humana: Gustavo Petro.

En aquel evento político el candidato estuvo acompañado otros personajes como Antanas Mockus y Claudia López. Entonces, Petro se comprometió sobre dos esculturas –que asemejaban el mármol– a no expropiar y a abstenerse de implementar otros 11 fantasmas que los habían perseguido durante esa contienda electoral.

(Vea también: Petro le responde a Íngrid Betancourt: “Es una persona que no me hubiera gustado conocer en mi vida”)

Las imágenes de ese 8 de junio daban cuenta de una Íngrid Betancourt sonriente y que aplaudía cada que su aliado político hacía una pausa en el discurso. Desde entonces han pasado cinco años y la consolidación de una distancia, aparentemente irreconciliable, entre el ahora presidente Gustavo Petro y la líder del partido Verde Oxígeno, Íngrid Betancourt.

Deseos de nunca haberse conocido, revelaciones de la vida privada y señalamientos sobre el estado de salud del mandatario y presuntas adicciones son los capítulos que ha incluido el último choque entre Petro y Betancourt.

“Presidente. Explique cuál calumnia. Es de dictador tachar de delito la verdad expuesta. No más cortinas de humo. El país espera que cumpla con sus obligaciones y diga la verdad. Que nos haga avanzar y no retroceder entregándole el país a las mafias que lo financiaron”, señaló Betancourt este 28 de agosto en sus redes sociales.

(Lea también: ¿Petro tiene depresión? Íngrid Betancourt revivió señalamientos sobre la salud mental de presidente, que ya le respondió)

El comentario Betancourt es una respuesta a una publicación en la que el presidente Petro cuestionó el hecho de que la excongresista insinuara que él padece depresión por un episodio que ocurrió en la década de 1990.

Íngrid es una de las personas que no me hubiera gustado conocer en mi vida. Hice un gran esfuerzo por ayudar en su liberación por mis propios principios morales, le di hospitalidad en mi propia casa, pero de ella no recibo sino su calumnia. Una actitud así solo puede provenir de una mala persona”, dijo el presidente.

Es que Betancourt es una de las políticas que ahora dudan del estado de salud del mandatario. La excandidata contó que le hizo una visita privada a Petro en su casa en Bruselas (Bélgica) y reseñó que lo encontró “inconsciente”. Añadió que la expareja del mandatario, Mary Luz Herrán, le pidió volver más tarde porque el hombre “no había reaccionado”.

(Vea también: “Extraños hacen mi agenda”: Petro justificó por qué llega tarde o incumple sus citas)

Aunque el suceso ocurrió hace más de 20 años, la dirigente del Verde Oxígeno insinúo que el hecho podría explicar una supuesta depresión que, dice ella, carga el presidente y puede ser la razón del incumplimiento de Petro a 84 eventos que tenía pactados en su agenda pública, la cuál, según él, la hacen extraños.

Petro aclaró que la cancelación de sus eventos de agenda se deben, en un primer lugar, a la inexperiencia del equipo y luego a que sus colaboradores no dejaban espacios, siquiera, para dormir durante las giras internacionales.

La distancia política entre Betancourt y Petro ahora es total. De hecho, fue ella quien promovió la expulsión de los congresistas Humberto De la Calle y Daniel Carvalho del partido Verde Oxígeno. Esto porque los congresistas se declararon independientes al gobierno y no en oposición.

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