Si la persona paga habitualmente menos de 60.000 pesos, el nuevo impuesto se cobraría sobre el 3 % de ese valor, pero si la tarifa está entre los 60.000 y 100.000 pesos se cobra el 4% y por valor mayor a 100 mil pesos se cobra el 5 %, explicó la secretaria de Hacienda de esa ciudad, Olga Patricia Chacón.
Sin embargo, esta es apenas una propuesta de la Alcaldía y todavía debe ser aprobado por el Concejo de la ciudad. Esto en el marco de la discusión del nuevo Estatuto Tributario, que ya ha sido rechazado dos veces por los concejales.
La iniciativa está basada en un cobro establecido en una ley de 1913, es decir, hace 104 años, y que en su momento se aplicó a la telefonía fija.
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“Esta norma permite que los municipios cobren un tributo sobre el consumo de telefonía en general. Cuando la ley salió únicamente se aplicó sobre telefonía fija, que era la que existía en ese momento. Pero la ley habla de un impuesto a la telefonía, sin especificar algún tipo particular”, le dijo Chacón a Vanguardia Liberal.
El impuesto lo pagaría la persona que utiliza una línea fija o celular, y el lo recauda la empresa que presta el servicio a través de la factura. Luego ese dinero se traslada a la administración de la ciudad, que recibiría alrededor de 11.000 millones de pesos en ingresos adicionales cada año, agregó la secretaria en RCN Radio.
Según la funcionaria, los recursos serían destinados a temas de deporte, cultura y recreación, y otros tributos, como el IVA, que se gravan por este servicio continuarán vigentes.
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