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La intención de alcanzar una paz total que involucre a los principales grupos ilegales del país, expresada por el presidente Gustavo Petro desde el inicio del Gobierno, parece haber dado un giro en las últimas semanas.
Este lunes, el jefe de Estado volvió a enfatizar en la ofensiva militar para atacar a los grupos sucesores del paramilitarismo como el Clan del Golfo (o AGC).
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“El viejo paramilitarismo se reencaucha en el nuevo, con apoyos en Antioquia y Córdoba. La orden dada por el gobierno es clara: destruirlo”, aseguró Petro a través de su cuenta de X (antes Twitter), en respuesta a un artículo del medio de comunicación Vorágine.
Se trata de un reportaje que expone testimonios de exintegrantes del Clan del Golfo que señalan haber hecho negocios con Félix Gutiérrez, un poderoso político cordobés y pareja de la congresista Ana Paola García, del Partido de la U.
“La paz implica que las tesis que proclamaron la necesidad de una insurgencia armada y las que crearon el paramilitarismo narcotraficante deben dejar de existir“, agregó Petro en su trino.
Hace algunos días, ante la arremetida violenta del Clan contra integrantes de las Fuerzas Militares, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, afirmó que continuará la persecución a ese grupo ilegal y recordó que se pueden retomar los bombardeos (a excepción de los casos en los que hay menores de edad en la zona)
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El propio Petro ya le había dado un ultimátum a esa organización ilegal, tras la muerte de cuatro militares en Antioquia: “Si no son capaces de desmantelar sus grupos, serán destruidos por el Estado”.
La respuesta del Clan del Golfo
Este domingo 25 de febrero, a través de un video, el Estado Mayor Conjunto del Clan (autodenominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC) se pronunció sobre la ofensiva del Gobierno.
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”Queremos dar a conocer que debido a las negociaciones que adelantan las guerrillas con el gobierno de turno han pretendido recuperar los territorios que han perdido en confrontación con nuestra organización. Debido al blindaje que han adquirido en la mesa de diálogo, el presidente le ordenó a las fuerzas del Estado del exterminio de nuestra organización sin dimensionar la violencia y el derramamiento de sangre que puede causar dicha orden presidencial”, afirma en la grabación‘Jerónimo’, vocero político del Clan del Golfo.
Como han advertido varios analistas que le hacen seguimiento a la paz total, una de las exigencias en la mesa de diálogos con la guerrilla del ELN fue que el Estado garantizara ponerle freno a la expansión de los grupos herederos del paramilitarismo.
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En regiones como Chocó, el sur de Bolívar y el nordeste de Antioquia, el ELN se ha visto duramente debilitado por el Clan del Golfo, lo que habría impulsado la solicitud para que el Gobierno combata al grupo de forma frontal.
En el video publicado este domingo, el vocero del Clan reiteró la voluntad de su organización de entablar conversaciones de paz con el gobierno y señaló que la organización mantendrá “el cese al fuego unilateral”.
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