El diario El Espectador dedica un amplio reportaje sobre la vida del hombre que hizo posible que se efectuaran cambios en el manejo y administración del bienestar de los trabajadores y sus familias.
Destaca, por ejemplo, que su trayectoria y servicio internacional se enriqueció con la visita a 70 países del mundo a los que llegó en el tiempo en el que trabajó para una ONG auspiciada por la Unesco.
Cuando regresó al país decidió aplicar sus conocimientos y sus experiencias en mejorar la vida de los colombianos. Ahí fue cuando nació Colsubsidio y su trabajo se prolongó por 3 décadas.
Uno de los teatros más lujosos y prestigiosos de Bogotá lleva su nombre. “No tuve derecho a decir que no y lo mejor es que mi esposa nunca va a enviudar porque ese nombre estará por siempre”, recuerda El Espectador.
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Su retiro, en 1984, se produjo cuando Arias Pérez comprendió que ese gigante requería de personas mejores que él y era necesario un relevo. Sin embargo, siguió trabajando como rector de la Universidad del Rosario por un periodo de 3 años.
Fue merecedor de múltiples reconocimientos en Colombia y el exterior por su trabajo dedicado al bienestar social.
Su familia dice que el empresario y académico falleció cerca a sus seres queridos y que su últimos días fueron “muy felices” disfrutando de la lectura, los viajes y la comida francesa.
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