A puerta cerrada se realizó la audiencia de imputación de cargos contra la enfermera y una enfermera jefe del Hospital de la Misericordia que están sindicadas por la muerte de la bebé Saray Sofía Godoy, quien falleció luego de, presuntamente, ser sobremedicada en el centro médico.
Durante la diligencia, que se realizó en un juzgado especializado, la Fiscalía les imputó cargos por el delito de homicidio culposo, los cuales no fueron aceptados por las profesionales de la salud.
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Este proceso inició a raíz de los hechos ocurridos el pasado 12 de julio, cuando a la bebé de nueve meses, según la denuncia y su historia clínica, ingresó al sistema de urgencias por sequedad y sensibilidad en la piel. Días después, le recetaron una dosis única de Hidroxicina (un medicamento usado para aliviar la picazón causada por las reacciones alérgicas de la piel) de 3 mg.
No obstante, por un aparente error del personal del hospital, le aplicaron 100 mg (33 veces la dosis prescita) y, a pesar de que la niña la internaron en cuidados intensivos y la sometieron a varias intervenciones quirúrgicas, la sobredosis terminó afectando sus órganos internos y causando su muerte el 10 de agosto.
Desde que murió la pequeña y en medio de la judicialización de las enfermeras que estaban a cargo de su cuidado, la madre de la menor ha pedido justicia por su fallecimiento, pues, para ella, hubo negligencias en el centro médico. Además, ha pedido que La Misericordia verificar las capacidades de las personas que trabajan allá.
Ahora, el proceso contra las enfermeras continuará en los próximos meses con una audiencia de formulación de acusación para iniciar un juicio en su contra que determinará si son condenadas o absueltas por la muerte de Godoy. Por este delito, podrían enfrentar una pena de entre 32 y 108 meses.
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