El Colombiano es un grupo editorial multiplataforma con más de 110 años de existencia. Nació en la ciudad de Medellín en Antioquia. Fundado el 6 de febrero de 1912 por Francisco de Paula Pérez, se ha especializado en la investigación y generación de contenidos periodísticos para diferentes plataformas en las que provee a las audiencias de piezas mult...
Colombia está desactualizada en los datos sobre desnutrición infantil. Y aunque entidades del Estado, como el Instituto Nacional de Salud (INS), hagan un seguimiento, la realidad es que el mecanismo para tener un panorama completo que sirva para la construcción de política pública tiene ocho años de retraso.
Entre tanto, el último boletín epidemiológico del INS –con corte al 19 de agosto– muestra cifras elevadas de desnutrición aguda moderada y severa en menores de cinco años. Hasta esa fecha, en el país hubo 16.087 casos: un aumento del 13,3 % respecto al mismo periodo de 2022, cuando hubo 14.190.
(Vea también: Petro acabaría con popular alimento para niños en desnutrición; lo reemplazaría con otro)
De acuerdo con el boletín, el 69,9 % de los casos del último año fue clasificado como desnutrición aguda moderada, mientras que el 30,1 % como desnutrición aguda severa. Así mismo que el 9,3 % que se presentaron en niños mayores de 6 meses se notificaron con perímetro braquial (qué tan grueso es el brazo) inferior a 11,5 cm, que significa peligro.
Población y zonas más afectadas
Once departamentos presentan “comportamientos inusuales” de desnutrición en niños menores de cinco año respecto al histórico acumulado de los años 2018 al 2022. Así como la Procuraduría requirió adoptar medidas urgentes en el Tolima, donde se registró en este año un impacto en el aumento de casos.
Zonas como Risaralda son de las de mayor incremento respecto a ese histórico. Allí los casos crecieron en 184,8 %, dado que la cifra histórica es de 139 y la cifra reportada es de 396.
Por otra parte, entre las ciudades y municipios con mayores incrementos estuvo Sahagún (Córdoba), en donde el número de casos de desnutrición infantil esperado era de 9 y el observado fue de 30, lo que refleja un incremento del 233,3 %.
En Manizales este incremento fue de 205 % al presentar 61 casos cuando la cifra esperada era de 20. Y en Medellín hubo una subida del 116,7 % dado que su cifra histórica venía en 322 y el observado este año fue de 696.
Otro de los ingredientes de este panorama es que la población menor de un año es la más afectada por la desnutrición aguda con un 28,8 % de ocurrencia, seguido por los de un año con el 17,1 %. “Según el área de residencia el mayor porcentaje (66,0 %) se reporta en residentes en cabeceras municipales”, señala el boletín.
Mortalidad y falta estudios
Para la semana número 33 de 2023 hubo 212 muertes probables en niños y niñas menores de cinco años por desnutrición moderada y severa. De estas, 128 fueron confirmadas, 27 se descartaron y 57 se encuentran en estudio, lo que equivale a que hubo 3,46 muertes por cada 100 mil infantes.
Sin embargo, esa tasa de mortalidad es inferior a la que se presentó en el mismo periodo de 2022, cuando esta fue de 5,71 muertes por cada 100 mil niños dado que las casos confirmados fueron 215.
En diálogo con El Colombiano el autor del libro “Nutrición Sostenible”, Camilo Prieto, expresó que el hambre en Colombia –consecuencia de la desnutrición– “hace parte del espectro de la violencia porque los niños que mueren por esta causa lo hacen perdiendo su capacidad de hablar, pensar y respirar. Es una asfixia literalmente”.
De hecho, Colombia está ocho años atrasada en datos consolidados sobre la desnutrición dado que la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud data de 2015 (gobierno Santos) y debía actualizarse en 2020 (Gobierno Duque). La siguiente debería ser en 2025 (en el Gobierno actual), así como se hacía cada lustro desde 1990.
Para Prieto, esta realidad representa que no se pueda “llegar a una reflexión seria”, pues “la información que hay, además de estar fragmentada, es insuficiente para hacer políticas públicas y dificulta establecer relaciones de causa-efecto”.
En esa última encuesta, la desnutrición fue identificada como una de las causas de mortalidad entre 1 y 11 meses, junto a la enfermedad respiratoria aguda y al cese temprano de la lactancia materna. Y la tasa de mortalidad infantil estaba en 14 por cada mil nacidos vivos.
Sin ir más lejos, la problemática de la desnutrición en menores de cinco años está en saldos preocupantes y sin una actualización que permita cruzar datos para tener una mirada vigente. Estará en manos del Gobierno, cuyo Plan Nacional de Desarrollo incluyó el programa “Hambre Cero”, retomar en 2025 la Encuesta Nacional de Demografía y Salud. Una tarea que, dicen desde el Ministerio de Salud, está en proceso.
¿Fallan políticas para enfrentar la desnutrición?
Para la nutricionista pediátrica de la Universidad CES, Nelly Castillejo, esta situación obliga a revisar los índices de lactancia materna exclusiva, “que según la OMS debe ser hasta los 6 meses”. En ese sentido, dijo que “según la Encuesta de 2015, solo el 36 % de los menores recibía lactancia materna exclusiva”. Finalmente, expresó que las cifras del INS hacen “inferir que las prácticas de alimentación están decayendo y que la legislación respecto a la desnutrición no se está ejecutando”.
LO ÚLTIMO
.svg)
