En un primer trino, publicado en su cuenta en Twitter @ClaMoralesM, Morales dijo:

A pesar de la vaga redacción, sus seguidores inmediatamente identificaron a la revista Semana y su colega de la cadena radial Caracol Darcy Quinn como destinatarias del ataque.

El trino coincidió con la publicación de la entrevista de Semana a Francisco Uribe Noguera, el hermano del presunto asesino de la niña de 7 años.

En ella, Francisco Uribe Noguera niega que él y su hermana Catalina hubieran alterado la escena del crimen, pero reconoce que una vez se enteró de que su hermano había matado la niña no lo informó a las autoridades.

La versión publicada por Semana coincide casi palabra por palabra con la que reveló la periodista Darcy Quinn días antes en el programa ‘6 a.m. Hoy por Hoy’, de Caracol Radio, y que supuestamente fue la que entregó ante la Fiscalía General de la Nación.

De acuerdo con Uribe Noguera, durante el tiempo que él y su hermana estuvieron en el apartamento no vieron el cadáver de la niña.

En las primeras etapas de la investigación, fue el mismo Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, quien afirmó que la escena del crimen había sido alterada por ‘terceros’. Medios hablaron de que el cadáver había sido lavado y cubierto con aceite para borrar huellas del o los responsables.

En el segundo trino, la condena fue contra Francisco Uribe Noguera:

Es claro que Morales se extralimita al condenar sin fórmula de juicio a sus colegas e involucrados en el caso.

Tanto la entrevista publicada por la revista Semana como la versión ante la Fiscalía publicada por Quinn tenían interés periodístico. Muchos periodistas estaban detrás de ella. Otra cosa es que Morales pueda probar que Semana hizo preguntas condescendientes al entrevistado (lo que los gringos llaman ‘softball questions’), o que Quinn haya presentado una versión sesgada o amañada de lo que consiguió en la Fiscalía.

Lamentablemente, su trino es tan gaseoso (casi para no asumir responsabilidad), que difícilmente aportan algo al oficio. ¿Por qué no menciona los medios? ¿Por qué no señala las presuntas faltas? ¿Por qué no enseña a sus colegas cómo se ha debido conducir la entrevista o presentar la filtración de lo que dijo Uribe Noguera a la Fiscalía?

La respuesta tal vez tiene que ver con la motivación del segundo trino, en el que condena a Francisco Uribe Noguera. Así como se ha acuñado el término ‘populismo punitivo’ para la tendencia a pedir condenas más estrictas cada vez que ocurre un crimen atroz, Morales podría estar institucionalizando ‘periodismo punitivo’, en el que los periodistas abandonan su oficio para convertirse en jueces.

Incluso si la justicia colombiana encuentra culpable de cualquier delito a los hermanos Uribe Noguera, ellos tienen derecho a una voz, más aún cuando no han sido condenados por ella. Otra cosa es que lo medios traguen entero, no confronten, no sometan sus respuestas a escrutinio. Pero eso es lo que no ha dicho Morales desde su estrado en Twitter.

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