El Espectador le da hasta con el sombrero a Claudia López, en una dura diatriba contra ella por lo que dijo el día después del asesinato del patrullero Edwin Caro a manos de dos venezolanos, en el norte de Bogotá.

Ese medio de corte liberal (desde la perspectiva filosófica) desmenuza las palabras de López, cuando afirmó, este jueves, en el mismo sitio de la balacera que se presentó en la esquina de la carrera Sétima con calle 79: “Lo quiero decir con el mayor respeto y con el llamado a no generar actos de xenofobia: la mayoría de migrantes son gente humilde huyendo de una dictadura, pero los hechos son tozudos, los hechos demuestran que una minoría de migrantes venezolanos, profundamente violentos, matan para robar o matan por una requisa”.

Ese mismo día, en redes se agitó el tema y la andanada de ciudadanos contra López fue encabezada por 24 concejales de la ciudad que le enviaron una carta a la alcaldesa para que se retractara. López los mando más bien a recorrer los barrios de la ciudad. Muchos otros, como es natural, también salieron a defender a la mandataria pues consideran que ella interpreta el sentir de quienes ven en los migrantes una supuesta amenaza.

Lee También

De entrada y sin rodeos, el editorial de El Espectador acusa a López de “utilizar el mismo recurso de los populistas en todo el mundo cuando se ven enfrentados a cifras incontrolables de inseguridad”, es decir, “culpar al migrante, generalizar, hacer declaraciones manipuladoras de la realidad y fomentar la violencia contra los venezolanos que viven en nuestro país”.

Pero, para ser más enfático en su señalamiento, sostiene que “no hay otra forma de decirlo: la alcaldesa Claudia López está fomentando la xenofobia. Ella dirá que no, por supuesto”, y de ahí pasa a un breve análisis de las palabras de López.

“La alcaldesa sabe lo que está haciendo”, continúa el airado texto, que descubre unas intenciones políticas de López. “Está jugando a dos bandas. Por un lado, quiere que su reputación como persona incluyente y representante de todos los ciudadanos no se vea manchada. Pero ya es tarde para eso, pues al adoptar el lenguaje de la xenofobia ha dejado ver su cara populista […]. Por otro lado, y esto sí lo logra, está diciéndoles a los colombianos infelices con la migración que ella los representa, los entiende y los defiende”.

(También puede leer: Venezolano implicado en muerte de policía no aceptó cargos; preguntó si volvería a su país)

Para el diario, la manera de responder de López ante la situación de inseguridad que vive la ciudad es “con un chivo expiatorio en los venezolanos y de paso mete en el mismo costal al Gobierno Nacional. Sale muy mal parada López al ubicarse en contraste a la defensa de la dignidad de los migrantes que ha realizado el presidente Iván Duque”.

Y, de remate, sostiene que el problema es que estos comentarios “no son inocentes ni inofensivos”, y asegura que, pese a que López dice que no quiere fomentar la xenofobia, “al concentrarse en la nacionalidad de los criminales hace precisamente eso”, porque “en el imaginario de las personas queda la idea de que todo lo que está mal con Bogotá es culpa de la migración”.

Con todo, este viernes, López volvió a reafirmarse en Noticias Caracol con una declaración en la que ella se sitúa a la sombra de los inconformes, curiosamente hablando no solo de los ciudadanos que viven en Bogotá, sino aludiendo a todos los colombianos: “Lo que no pueden sentir los colombianos y bogotanos que se sienten agredidos por algunos migrantes es que además de todo tiene que callarse y humillados, pues, porque si denuncian les decimos que son xenófobos”.

Dijo también que hay “hipocresía” en las críticas que se le hacen, especialmente las que provienen del Concejo de Bogotá. “Entonces resulta ahora que los colombianos y bogotanos tenemos que dejar que nos roben callados y no denunciar. La gente está viendo un problema real: es que hay un millón y medio de migrantes; en Bogotá, medio millón”.

“La inmensa mayoría es gente humilde, trabajando, huyendo de una dictadura. […] La inmensa mayoría lo hace bien, pero cuando alguien lo hace mal, cuando alguien nos agrede, nos mata un policía, hurtan nuestros ciudadanos, entonces nos tenemos que callar porque nos van a decir, además de todo, además de agraviados, además de hurtados, nos van a insultar diciéndonos xenófobos”, concluyó López.