La inseguridad en Bogotá continúa disparada, pues los asaltos a ciudadanos siguen ocurriendo en las esquinas, buses, taxis, restaurantes y hasta en sus propios hogares.
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La modalidad de sedación a través de escopolamina es una de las que más preocupa a las autoridades, pues los delincuentes están abordando a sus víctimas en lugares públicos tal y como le ocurrió a un joven que salió del concierto de Carlos Vives en la capital y fue drogado y llevado a su casa para quitarle varios artículos de valor.
Una operación policial en el barrio Antiguo Country, de Chapinero, logró frustrar el plan de dos mujeres dedicadas a escopolaminar a hombres para posteriormente robarlos. Una situación similar cobró la vida de un individuo al sur de la capital, luego de que un par de mujeres lo abordaran en una discoteca.
Las mujeres, de 22 y 31 años, fueron capturadas mientras pasaban en repetidas ocasiones cerca de establecimientos comerciales abiertos al público en la Zona Rosa, en la madrugada de este martes 9 de enero.
Los agentes descubrieron que las detenidas portaban 17 pastillas de zolpidem, un potente sedativo-hipnótico, con las que estarían listas para atacar a sus nuevas víctimas, comentó Semana.
Al ser identificadas, quedó en evidencia el largo historial delictivo de las dos delincuentes, pues en están vinculadas en el Sistema Penal Oral Acusatorio por delitos como el de tráfico de estupefacientes, abuso de confianza y lesiones personales.
Las mujeres detenidas quedaron bajo custodia y fueron entregadas a las autoridades correspondientes para que enfrenten los cargos relacionados a su actividad criminal.
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