La inseguridad en Bogotá no da tregua y los casos de homicidio en todas las localidades se convirtieron, tristemente, en el pan de cada día para los ciudadanos.
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Uno de los más recientes hechos que desataron la indignación de los bogotanos fue el asesinato de Joan David Gómez Amortegui, de 19 años, después de que recibiera varias puñaladas en el Portal Usme de Transmilenio, luego de un aparente caso de robo.
El joven contactó a un vendedor de gorras, con quien pactó una cita cerca a esa lugar para negociar un artículo que costaba $ 300.000. El Tiempo habló con un familiar de Cristian Esneyder Balaguera, también de 19 años, quien fue capturado por la Policía momentos después del asesinato de Amortegui.
Esa persona le confirmó al medio citado que Balaguera “estaba peluqueándose cuando el hombre que vendió la gorra llamó a su amigo para que lo acompañaran”. También mencionó que “él no hizo el negocio, el único error que cometió fue acompañar al tipo que asesinó al muchacho”.
Un detalle llamativo que dejó su versión es que el asesinado habría dicho que “solo tenía 260.000 pesos” lo que, en su criterio, pudo desatar una discusión con el vendedor de la gorra. Aunque el hombre pedía los $ 300.000, habría decidido cerrar el negocio por el valor propuesto por la víctima.
Una vez en Transmilenio, el vendedor, según el testimonio del familiar de Balaguera, desistió del acuerdo previo y atacó mortalmente a Amortegui en un forcejeo.
“La gorra se cayó y el muchacho que asesinaron fue a recogerla, ahí fue cuando recibió las puñaladas”, afirmó el familiar del detenido.
En ese momento, según comentó ese testigo a la casa periodística citada, Balaguera decidió empezar a correr para huir del lugar, pese a que él “ni golpeó a la víctima, ni intentó robarle, fue al primero que vieron y lo capturaron. Él no tenía el arma homicida”.
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