Durante la noche de este miércoles 2 de agosto se registraron dos explosiones accidentales en el occidente de Bogotá. El primer caso ocurrió en el barrio Villas de Álzate, en la localidad de Engativá, donde un reciclador encontró en un bote de basura un artefacto explosivo que después se llevó hasta su casa, según informó El Tiempo.
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Cuando llevó el elemento a su vivienda, el hombre tuvo un descuido por un momento y permitió que su hijo de 15 años manipulara el artefacto causando la denotación accidental del explosivo, lo que le ocasionó la pérdida de una de sus extremidades superiores. El padre también tuvo heridas leves, de acuerdo con el periódico.
La segunda explosión ocurrió también en Engativá, donde una olla a presión habría sido mal manipulada y terminó estallando dentro de una cocina, lo que dejó afectado a un joven, que tuvo que ser llevado al hospital de la localidad, según el rotativo.
Pese a que la información preliminar indica que la explosión se produjo con la olla, los investigadores informan que se encuentran indagando la situación, pues en el sector hay rumores que indican que este hecho lo habría ocasionado también un artefacto, de acuerdo con el citado medio.
Aunque este hecho no corresponde a ninguna amenaza por parte de algún grupo criminal, si pone de nuevo sobre la mesa la circulación que hay de explosivos en la ciudad y sin ningún tipo de control, pues en los últimos meses se han registrado ataques con granadas contra locales por parte de delincuentes que extorsionan a comerciantes, según el medio de comunicación.
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