La llegada de la fragata portuguesa es normal y se debe al flujo de corrientes del norte de intensidad considerable, que arrastran estos organismos a la costa, indicó en un comunicado la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina (Coralina).

La carabela portuguesa (Physalia physalis), también conocida como fragata portuguesa, agua mala, botella azul o falsa medusa, es un invertebrado perteneciente a la familia Physaliida que suele habitar las aguas de las regiones tropicales y subtropicales del mundo y se les reconoce por ser una de las especies más venenosas del mundo marino debido a su dolorosa picadura.

La toxicidad del veneno de la fragata portuguesa puede generar quemaduras, problemas cardíacos y respiratorios para quien sufra una picadura, así como muerte en casos extremos de alergias.

Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió declararla como especie peligrosa.

Ante la presencia del invertebrado, Coralina ha tomado medidas para evitar su aproximación a los turistas, como limpiar las playas o enterrar las algas marinas muertas a una profundidad considerable.

Con EFE