El más reciente de ellos fue evidenciado por reporteros citados por The Hill, que aseguraron que el día que Trump llegó al país, la reina usó un broche de oro que le regaló el expresidente estadounidense Barack Obama, blanco de varias críticas (a veces infundadas) del actual mandatario norteamericano.

Obama y su esposa, Michelle, le dieron el elegante broche a la reina cuando la visitaron en 2011. La joya, de oro de 14 quilates, fue hecha en Estados Unidos en 1950 con materiales como oro amarillo, diamantes y ágata de musgo. Fue adquirida en una joyería de Washington, agrega Newsweek.

En esta foto de la reina con el arzobispo de Canterbury y el gran imán de Al-Azhar se puede ver el pequeño broche en cuestión, en su hombro izquierdo:

Reina Isabel
Reina Isabel con su broche / Getty Images
El artículo continúa abajo

De ser cierta la ‘troleada’ de la reina a Trump, ese no sería el primer gesto de la realeza en su contra. Durante la visita del mandatario al Reino Unido, se dijo que los príncipes Carlos y William no quisieron reunirse con el presidente y prefirieron asistir a otros lugares. El Palacio de Buckingham simplemente dijo que nunca se pensó que algún otro miembro de la familia real acompañara a la reina en la recepción a Trump.

Por otra parte, el detalle del broche es uno más de la que podría describirse como una visita accidentada, en la que el presidente Trump, además, incumplió con varias normas elementales de protocolo: llegó 10 minutos tarde y se interpuso en el camino de la reina, obligándola a correrse para retomar su camino.