El martes 6 de febrero del 2024, el expresidente de Chile, Sebastián Piñera falleció en un accidente aéreo en el sur de su país. Uno de los sobrevivientes del siniestro fue Bautista Guerrero, un joven de 23 años que acompañaba a Piñera en su travesía por Lago Ranco y dio su testimonio sobre el caso al diario El Mercurio, en el que reveló los últimos minutos del exmandatario.
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Bautista Guerrero es hijo de Ignacio Guerrero, amigo de Piñera que también iba en el helicóptero, junto a Magdalena Piñera, hermana del exmandatario; los tres salieron ilesos de la tragedia. Según el joven, el fallecido líder político les explicó, antes de abordar, la manera en que podían abrir las puertas en caso de presentarse una emergencia, punto que fue de gran importancia a la hora de evacuar.
Tal como se vio el día del accidente, la visibilidad era complicada y este fue un detonante para que, luego de aproximadamente 90 segundos de vuelo, tuvieran que regresar hacia un punto que les permitiera ver bien. Guerrero explicó que el helicóptero cayó e inmediatamente empezó a hundirse, luego de que presuntamente una de las hélices tocara el agua, según le mencionó a El Mercurio.
“Por poca visibilidad dimos la vuelta donde se podría ver mejor sobre la costa y ahí nos topamos con el agua”, citó el mencionado rotativo sobre la versión del joven.
Del mismo modo, sostuvo que luego de abrir la puerta procedió a nadar entre las oscuras aguas del Lago Ranco. “Abrí la puerta primero, luego me quité el cinturón y al llenarse el helicóptero salí. Los audífonos se me salieron solos”, le dijo al diario en cuestión.
“Fue todo muy rápido, el agua era oscura y profunda”, añadió en El Mercurio.
Cuando salieron junto a la hermana de Piñera y su padre, sabían que el expresidente había muerto, tal como lo confirmaron las autoridades. Posteriormente, se concluyó que el motivo de la muerte de Piñera había sido asfixia por inmersión.
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