En el ‘estado del sol’, los aeropuertos continúan cerrados, las principales autopistas están cortadas, las zonas costeras, inundadas, y la conexión telefónica, interrumpida, reseña el diario español El País.

Los efectos también se sintieron en otros cuatro estados, donde casi 1,7 millones de ciudadanos tienen interrumpido el servicio de enegía eléctrica, según CNN:

  • Georgia: 1’450.597 personas
  • Carolina del Sur: 166.958
  • Carolina del Norte: 13.388
  • Alabama: 45.000
    (En Florida, la cifra de afectados es de 6’516.564)

Mientras Irma se debilita en el Caribe, la alcaldía de Miami anunció en su cuenta de Twitter la reapertura de numerosos supermercados de las cadenas Sedano’s y Publix, marcando el primer paso del regreso a la normalidad, que podría tardar varias semanas, o incluso meses en las zonas más afectadas.

Los habitantes de Florida que no evacuaron sus viviendas comenzaron el lunes a evaluar los daños en sus propiedades, que parecían inicialmente menores a lo esperado.

El panorama es espectacular, pero no catastrófico, dijo a AFP Roberto Cuneo, un residente en Miami Beach de 41 años que decidió no irse de su casa y dio cuenta de calles inundadas con hasta 30 cm de agua y palmeras tumbadas por el viento.

En el extremo sur de Florida el panorama era muy distinto. El acceso a los Cayos estaba cerrado. Tras sobrevolar el área, el gobernador Rick Scott dijo luego que la zona había quedado “devastada” y los parques de casas rodantes destruidos.

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Los muertos por el pasaje de Irma, degradado a tormenta tropical tras arrasar como potente huracán varias islas del Caribe, sumaban al menos 40, luego de los 10 fallecidos en Cuba el fin de semana, y de otros 27 reportados en varias islas caribeñas, a los que este lunes se agregó una víctima fatal en Haití.

Otras dos personas murieron por accidentes de tránsito provocados por Irma en Florida, precisaron las autoridades, tras informar inicialmente tres.

En el Caribe, los residentes trataban de retornar a la normalidad pese a los enormes daños de infraestructura, mientras Estados Unidos, Francia, Holanda y Reino Unido buscaban ayudar a sus territorios de ultramar, gravemente afectados.