El robo a la casa del cantante Miguel Bosé el pasado 18 de agosto causó conmoción a nivel nacional en México y Latinoamérica, pues el artista es reconocido a nivel internacional. Este 31 de diciembre se conoció que capturaron a cinco personas y dentro de estas, una colombiana.
(Vea también: Robo a casa de Miguel Bosé en Ciudad de México: un colombiano entre capturados)
El asalto en el lugar residencial fue bastante mediático, puesto que relacionaron a varias personas, como la periodista Inés Gómez Mont, que sería dueña de la casa donde el cantante sufrió el hurto.
Cabe mencionar que este hecho fue angustiante puesto que Bosé denunció que 10 hombres armados entraron a su lugar de vivienda y lo asustaron a él y su familia. Incluso, en el caso se conoció que los delincuentes habrían huido frente a los guardias del lugar.
“Queridos amigos, el viernes por la noche un comando de 10 sujetos armados irrumpió en mi domicilio, nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas”, reportó el artista el 21 de agosto, contando que el suceso ocurrió 3 días antes.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, citada por Efe, señaló que aprehendieron a cinco personas el pasado jueves 28 de diciembre, integrantes de una banda delincuencial que llevaba a cabo robos en diferentes casas del país.
Tras varios meses de seguimiento a vehículos, las autoridades señalaron que dentro del grupo se identificó a un sujeto que tiene nombre Rolando N o Juan Leonardo N, de nacionalidad colombiana, que era quien conducía uno de los carros que investigaron durante la segunda mitad del año.
La noche del jueves fue capturado en flagrancia él y su acompañante Joel Steven N, en el barrio San Jerónimo Lídice, en la alcaldía de Magdalena Contreras. En la detención a los hombres les incautaron un arma de fuego, un cargador, seis cartuchos, tres dosis de una sustancia psicoactiva, tres celulares, dinero en efectivo, mazos, cuerdas, cinceles, guantes, pinzas y destornilladores.
Los agentes de la Policía de Ciudad de México destacaron que los extranjeros se caracterizaban por transportarse en vehículos de alta gama para transportarse, se comunicaban por videoconferencias y cargaban armas, cuerdas y mazos.
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