Aceptó hablar con el programa de Caracol, pues cree que es el momento de decir la verdad ya que, según ella, “han querido ocultar cosas pasando por encima de mí dignidad, pasando por encima de la privacidad de mi familia”.

La pareja llevaba 14 años de matrimonio y se conocieron cuando Guarín jugaba para el Envigado Fútbol Club y su carrera aún no se había disparado. Fruto de su relación nacieron Daniel y Danna. “Dejé a un lado todos mis sueños, mis ilusiones, porque para mí era más grande y más importante tener una familia y de ahí para allá empezamos a crecer juntos los dos”.

Sin embargo, la fama comenzó a cambiar su historia de amor y los dolores y heridas empezaron a crecer, según ella, por una tercera persona que se metió en su relación.

“Cuando yo hice mis fotos para la revista SoHo (2015) empecé a recibir un montón de mensajes en las redes sociales hablándome de ese tema. Yo ya tenía más o menos conocimiento, pero nunca dije nada, porque para mí eso no era importante. Para mí era más importante mi relación y mi matrimonio… Se fue volviendo, por decirlo así, una bola de nieve que fue creciendo… Se volvió importante cuando esa persona saca la primicia de mi divorcio y habla de temas muy privados de mi matrimonio, que solamente sabíamos él y yo”.

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Andreína asegura que aunque ha sido una época muy difícil y de mucho daño, ella y sus hijos han buscado los medios para hacer un proceso de sanción y poder curar las heridas causadas por todos los escándalos en torno a la relación. “Yo venía ya haciendo un duelo de mi matrimonio, dentro del matrimonio, desde hace dos años y medio hacia acá. Lastimosamente hubo muchos factores externos para que mi matrimonio se acabara”, dijo.

“Una persona de afuera que no tiene nada que ver absolutamente con nuestras vidas se tomó las atribuciones de publicarlo por sus propios medios, que estuvo haciendo cincuenta mil cosas para que esto se volviera viral, por decirlo así, y se salió de las manos todo”.

Andreína explicó que pocos meses después de que ella le pidió el divorcio a Guarín, este se empezó a exhibir en las redes sociales, y que por más de que trató de estar tranquilla con la situación, las fotos y los videos se viralizaron.

A finales de noviembre de 2016, Guarín le pidió otra oportunidad y ella accedió a volver, especialmente por sus hijos, y porque además vio a Guarín muy afectado.

Y mientras ellos trataban de rehacer su vida, la otra persona se desahogaba en los medios de comunicación contando con lujo de detalles lo que había ocurrido. “Antes de eso hubo una publicación en otra revista, en donde no solamente habló de amenazas, sino que se puso en duda mi reputación como esposa”, añadió.

En marzo de 2017, Andreína y sus hijos viajaron a China para empezar una nueva vida, pero se encontró con la sorpresa de que varios medios de comunicación también revelaron detalles de su situación sentimental. Fue ahí cuando ella decidió dar la cara, pese a que Guarín no quiso “hacer nada” para ayudarla. Un mes después de haber llegado a China, Andreína decidió regresar con sus hijos a Colombia para poner punto final a la relación. Ya abrió un proceso judicial para dar un final contundente al asunto.

Cuando le preguntaron su le daría una tercera oportunidad a Guarín, Andreína respondió que: “No. Hemos pasado demasiados momentos difíciles y pienso que construir sobre tantas ruinas e mucho más difícil. Primero quiero hacer una sanación propia y que mis hijos la hagan y que Dios ponga a cada quien en su lugar”.