Sin lugar a dudas, el comercio informal es uno de los motores que dinamiza la economía en los barrios y calles de Colombia, ante las dificultades para encontrar empleo que viven millones de ciudadanos.
(Vea también: Destapan cómo los gota a gota acceden a información de su celular para intimidarlo)
Y es que para los pequeños comerciantes es casi imposible acceder al crédito formal, pues los bancos suelen tener exigencias inalcanzables (en documentación) para ellos, además de ofrecerles desembolsos con intereses muy altos en sus pagos, lo que hace que no sean la primera opción que tienen en mente a la hora de endeudarse.
Esa falta de oportunidades abrió la puerta para que los llamados prestamistas gota a gota tuvieran un espacio para servirse de las necesidades de la gente y ofrecer así créditos con intereses que sobrepasan, de lejos, la usura.
Por ese motivo, el Gobierno echó a rodar estrategias con las que pretende cerrarles el cauce a los gota a gota y que están encabezadas por el Fondo Nacional de Garantías (FNG).
La posibilidad de que el FNG respalde los créditos para los pequeños comerciantes en los últimos 18 meses, hizo que se destinaran más de 800 mil millones de pesos para la economía popular, que permiten mejorar el acceso al crédito y reducir el avance de los préstamos informales.
Javier Cuéllar, presidente del FNG, le comentó a Portafolio que “por primera vez en los 41 años de gestión, el 75 % de las garantías” entregadas por la entidad respaldan microcréditos otorgados a mipymes que ganan entre “0 y 6 salarios mínimos”.
Otras de las opciones que tienen los colombianos para hacerle el quite a los préstamos informales son Daviplata, Nequi, Rapicredit y Lulo Bank, entidades que otorgan microcréditos entre los 100.000 pesos y 50’000.000 de pesos.
LO ÚLTIMO