Funciona desde el año pasado en Colombia y su propietaria es la compañía Magiteck, una empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles. Su sede es la capital del Atlántico.

Según explicó El Heraldo, el nombre de Merlim cobra fuerza por estos días por cuenta de unas protestas que decenas de personas llevaron a cabo el fin de semana pasado frente a las oficinas de Magiteck porque les llegó un mensaje de WhatsApp que aseguraba que “ya no se iban a entregar los incentivos pactados y que a partir del momento todo les quedaba en cero”.

El negocio consistía en cobrarles a los inversionistas planes por 330 dólares, 530 dólares o 90 dólares que les daba derecho a recibir un paquete de aplicaciones y luego recibir una recompensa por hasta el doble de lo invertido por jugar en dichas plataformas desde un celular.

De acuerdo con El Heraldo, esta compañía multinivel prometía que con el plan de 330 dólares les pagaba a los clientes 4 dólares diarios solo por jugar 30 minutos en las ‘apps’ de Merlim Network y ver sus ‘banners’. Cada plan tenía una duración de 180 días, es decir, la ganancia, en el caso de este plan, sería de 390 dólares.

Para el plan de 530 dólares, la ganancia era mayor y se pagaba, supuestamente, 6 dólares diarios por 30 minutos de juego. En 6 meses, entonces, la ganancia era de 550 dólares.

Y el último, el de 930 dólares, el cliente recibía, supuestamente, 11 dólares diarios por media hora de juego diario. Al final la ganancia sería de 1.050 dólares.

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Ese diario de la Costa también afirma que otra de las modalidades para captar dinero que tenía Merlim era a través de afiliaciones. “Cada venta de un plan con los valores de 300 dólares, 500 y 900 dólares, les iba a generar un 10% del valor del plan vendido a un cliente, algo prohibido por la ley”, afirmó El Heraldo.

Cabe recordar que en julio pasado la Superintendencia de Sociedades alertó sobre la existencia de Merlim y enfatizó, en su momento, que “una sociedad que funcione como multinivel, la compensación o beneficio económico que decida pagar al vendedor independiente debe corresponder proporcionalmente a sus ventas y no ser entregado por el solo hecho de vincular nuevas personas a la red comercial”.

Además, alertó que “Merlim Network no es una sociedad vigilada por la Supersociedades y tampoco está autorizada para realizar ningún tipo de mercadeo multinivel o venta directa en el país”.

Pese a que la empresa Magitek asegura que su ‘servicio’ dejó de funcionar desde comienzos de 2017, las quejas de las presuntas víctimas no paran. Según El Espectador, en abril pasado esa compañía informó que su estrategia ya no se aplica en Colombia, pero sí en otros países.

“Como parte de nuestra estrategia de expansión global, decidimos no enfocarnos únicamente en este país. Para esto pusimos en conocimiento de la Superintendencia de Sociedades nuestros objetivos empresariales; desde este ente nos pidieron hacer actualización de nuestro objeto social en Cámara de Comercio y finalmente dejó de ser parte del portafolio de proyectos de Magitek Internacional S.A.S. en Colombia”, afirmó esa compañía, citada por El Espectador.

Incluso, ese medio va más allá y dice que la forma en que el negocio opera ahora es a través de formularios y se hacen pasar como residentes panameños. “Cuando les piden colocar el domicilio, los promotores recomiendan: ‘Busca algún Starbucks en Google y pon esta dirección’”, afirma El Espectador, que asegura también que esta empresa ya está cogiendo fuerza entre los universitarios en Bogotá, sobre todo en zonas como Unilago.

Ya hay capturados

El caso está en manos de las autoridades. De acuerdo con El Heraldo, el fin de semana pasado fue capturado Fredy Enrique Morelo Morelo, un administrador de empresas de Córdoba; y Deison Andrés Valencia Grajales, empresario, a quienes les imputarían varios cargos por estar involucrados en este multinivel.

Ese medio precisa también que Merlim Network tiene presencia en 122 países y ya tiene más de 200 mil afiliados. En Colombia, se creó con 50 millones de pesos.

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