Su nombre es Javier Giraldo Neira y hubo una época en que su palabra era sagrada. Irrumpió en el comentario deportivo del país como un dogma, según lo dijo en su momento el también periodista Giovanni García en El Colombiano.
Y con sus enseñanzas creció toda una generación: Javier Hernández Bonett, Esteban Jaramillo, Ricardo Henao, Carlos Antonio Vélez, César Augusto Londoño. Como lo reconoció Bonnet en Reportero Asociados, “los comentaristas de nuestra época tuvimos como referente a Javier Giraldo Neira. La llegada de los doctores al comentario deportivo, caso Javier y Hernán Peláez, dignificó el oficio y nos alentó a los demás”.
Este domingo en el estadio Palogrande de Manizales, cuna de su escuela, Giraldo Neira comentará su último partido en radio. Será el Once Caldas-Millonarios, válido por la fecha 11 de la Liga Águila. La Organización Ardila Lulle decidió ponerle fin al espacio que Neira les arrendaba para transmitir partidos “in explicaciones inmediatas”, como asegura Kienyke.
A este sistema de “inquilino del aire” decidió ponerle término la Organización Ardila Lulle. Años antes, de su echada de Caracol, se encargó el entonces gerente regional, Guillermo Rico, quien desempeña ahora el mismo cargo en Caracol Medellín, reveló el periodista Tomás Nieto”, dice la nota.
Se retira en la ciudad donde ejerció oda su carrera, la capital del departamento de Caldas. Su amor por ella no dejó que se fuera para Bogotá, como él mismo lo confesó en Antena 2. Ahora se dedicará a su familia y a descansar, según dijo.
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