Eso lo hizo saber su equipo Ineos antes del inicio de la cuarta etapa del Giro de Italia, en Catania (Sicilia).
Geraint Thomas, de 34 años, ganador del Tour de Francia-2018, sufrió una dura caída este lunes por culpa de un bidón y perdió una docena de minutos en la subida al Etna, así como todas sus opciones de cara a la clasificación general (53º).
Lesionado en la cadera izquierda, el británico se sometió a unas radiografías el lunes por la noche que no mostraron ninguna fractura en un primer momento.
Pero una inspección adicional realizada este martes por la mañana mostró “una pequeña fractura sin desplazamiento en la parte inferior de la pelvis“, según el doctor Phil Riley, médico del equipo británico.
“Por precaución, debe retirarse de la carrera porque es una lesión que podría complicarse fácilmente“, opinó Riley.
“Es realmente frustrante”, declaró el galés. “Había trabajado tanto de cara al Giro. Hice todo lo que pude y me sentía igual de bien, si no en mejor forma, que cuando gané el Tour”.
Para el Ineos, este nuevo golpe tiene lugar después del fracaso del Tour de Francia y el abandono del vencedor de la edición de 2019, el colombiano Egan Bernal.
El equipo más poderoso del pelotón debió conformarse en la ‘Grande Boucle’ a cazar victorias de etapa, un escalo consuelo pese al doblete conseguido por el ecuatoriano Richard Carapaz y el polaco Michal Kwiatkowski en la última jornada alpina, con final en La Roche-sur-Foron.
Thomas, que ha vuelto a tener mala suerte en el Giro, finaliza su cuarta participación todavía más pronto que la anterior, antes incluso de salir de Sicilia.
En 2017 abandonó en la mañana de la 13ª etapa, cinco días después de una caída provocada por una moto policial mal estacionada.
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