El fútbol femenino en Colombia ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, aunque enfrenta desafíos en financiamiento, infraestructura y reconocimiento en comparación con el masculino.

De acuerdo con un estudio realizado por la organización Women in Football, dos de cada tres futbolistas, equivalentes al 66 %, o mujeres que participan en la industria de este deporte a nivel mundial, han sufrido discriminación por tabúes en algún momento de sus vidas.

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¿Por qué sirve el entrenamiento mental en el fútbol femenino?

Para los expertos, el deporte tiene una exigencia mental muy elevada que obliga a los jugadores estar en la capacidad de enfrentarse a la adversidad, y en el caso de las mujeres en el fútbol debe ser mucho más fuerte.

Además, estos prejuicios pueden limitar las oportunidades de mujeres para participar en el deporte, ya que a menudo se les desalienta o se les impide jugar fútbol por ser considerado un “deporte de hombres”.

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Finalmente, los tabúes también influyen en la percepción pública del fútbol femenino en general. Si se considera que el fútbol es solo para hombres, puede ser difícil para niñas y mujeres obtener el reconocimiento y el apoyo que merecen por sus logros.

Esto puede afectar su capacidad para obtener patrocinios, financiamiento y oportunidades de juego, lo que a su vez puede limitar su capacidad para competir a nivel profesional y representar a su país en competiciones internacionales.