Falcao se había tomado el Coliseo Bicentenario de Bucaramanga y había hecho de las suyas, como de costumbre. Marcó un triplete, su segundo gol de la noche fue para enmarcar, y anotó su penalti en la tanda definitiva, pero no fue suficiente para celebrar.
Irán se impuso por 3-2, dejó atrás a los campeones defensores y ahora piensa en Paraguay, su rival en cuartos de final, y sus jugadores celebraron la histórica clasificación con un gesto memorable, y más que merecido: rodearon a Falcao, lo aplaudieron, y lo elevaron al cielo. Reconocimiento a la grandeza.
El espectáculo debía continuar, y lo hizo en Medellín, donde España, otra de las grandes favoritas, tuvo que esforzarse en su partido contra Kazajistán, que terminó con un 5-2, un resultado que no le hace justicia a un partido reñido desde el inicio que la ‘furia española’ resolvió a su favor en los últimos minutos.
En cuartos de final, la Roja revivirá con Rusia la final del Europeo.
Portugal, otro favorito, sí que tuvo las cosas claras con Costa Rica, a la que le endosó cuatro goles, sin recibir ninguno, y dominó el juego física, técnica y tácticamente a lo largo de todo el encuentro en Cali. Los lusos esperan ahora en la siguiente fase al vencedor entre Tailandia y Azerbaiyán de este jueves.
Con información de: EFE / AFP
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