El ANC, que tiene mayoría absoluta en el parlamento, confirmó en un comunicado que presentará la candidatura de Ramaphosa “para que sea elegido nuevo presidente de la República sudafricana”.

Zuma, debilitado por un escándalo de malversación de fondos públicos, anunció el miércoles por la noche en un discurso televisado a la nación que había tomado “la decisión de dimitir como presidente de la República con efecto inmediato”.

“Debo aceptar que mi partido y mis compatriotas quieren que me vaya” dijo Zuma.

Cyril Ramaphosa, que asumió en diciembre el liderazgo del ANC, buscaba la salida de Zuma, salpicado por varios casos de corrupción, con el fin de evitar una catástrofe electoral en las elecciones generales de 2019.

El futuro mandatario, un exsindicalista convertido en millonario, prometió reactivar la economía del país, que lleva tiempo estancada, y erradicar la corrupción que azota a su partido y a la cúpula del Estado.

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Jacob Zuma, de 75 años, se había mantenido en silencio desde hacía varios días.

El miércoles indicó a la televisión pública: “es muy injusto que este tema se plantee permanentemente”.

“¿Qué hice? Nadie me puede dar razones”, agregó en referencia al pedido de renuncia del NEC de su partido.

La oposición, que llevaba tiempo reclamando la disolución del Parlamento y elecciones anticipadas, celebró el anuncio de su dimisión.

“Zuma hizo mucho daño a nuestro país (…). Bajo su reinado, la corrupción se extendió hasta casi destruir nuestro país”, declaró el jefe de la opositora Alianza Democrática (DA), Mmusi Maimane.

AFP