Expertos revelan por qué las personas que consumen picante son más felices

El picante es un ingrediente esencial principalmente en la cultura mexicana. Uno de los elementos más populares es el chile, un pimiento con una gran cantidad de capsaicina, una sustancia que produce la sensación de picante en el cuerpo.

Esta sensación del picante es llamativa y por esto para más de una persona es una experiencia completa la de consumir comida picante. Aunque es una sensación mágica, tiene también una explicación científica. Además, también revelaron por qué a los gatos les gusta consumir comidas saladas.

Efectos del picante en el cuerpo

Por ejemplo, con la sustancia capsaicina, según el portal MedlinePlus esta afecta las células nerviosas de la piel, que están asociadas con el dolor y que provoca una disminución de la actividad de las células nerviosas y una menor sensación de dolor.

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Un estudio publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry en 2016, señaló que la capsaicina interactúa con los receptores de dolor en la boca, lo que desencadena una respuesta protectora del cuerpo, similar a una alarma que se activa en caso de peligro.

Además de esto, comer picante hace que el cuerpo libere endorfinas, que son las llamadas “hormonas de la felicidad”.

Un estudio de la Universidad de Vermont, publicado en NeuroImage en 2019, descubrió que la capsaicina en los chiles activa áreas del cerebro asociadas con el placer y la recompensa, creando una sensación de bienestar comparable a lo que se siente después de hacer ejercicio.

El picante también puede tener un impacto en el metabolismo. Un artículo publicado en Obesity Open Access en 2021, reveló que la capsaicina puede aumentar la tasa metabólica en el corto plazo.

Este efecto, aunque modesto, podría brindar un pequeño impulso al proceso de quema de calorías, lo que ha llevado a algunas investigaciones sobre su posible utilidad en estrategias de pérdida de peso.

Aunque tenga todos estos beneficios, el consumo de picante también trae retos para el cuerpo. Para algunas personas, el sistema digestivo puede enfrentar dificultades al procesar alimentos picantes.

Un estudio de la Universidad de California, publicado en Gastroenterology en 2017, mostró que la capsaicina puede irritar el revestimiento del estómago y contribuir a la acidez estomacal en individuos sensibles.

Comer comida picante es una experiencia que va más allá del mero sabor. El cuerpo tiene cambios que son poco perceptibles, pero que científicamente están comprobados. Cada bocado picante es una oportunidad para explorar los límites de sensaciones del cuerpo.