Mujer pasó de ser vendedora de pescado y empleada doméstica a concejal: "No me avergüenzo"

La madre cabeza de hogar oriunda del corregimiento de Jaraba, jurisdicción  del municipio de Santa Ana, Magdalena, a punta de esfuerzo y sacrificio logró superarse y hoy es ejemplo para su comunidad.

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Minelvis Aragón anteriormente vendía pescado en su pueblo para sacar adelante a sus tres hijos, ya que el padre de ellos la abandonó. Lo más sorprendente de su historia es que ella misma salía a pescar temprano por las mañanas para que en el resto de la jornada le diera tiempo de ofertar el alimento a la población de Santa Ana, que en estos momentos cuenta con cerca de 22.000 habitantes.

“[…] No me avergüenza decir que me he puesto una ponchera en la cabeza para vender pescado; son experiencias de la vida y me siento feliz”, expresó la mujer que ha logrado cumplir sus sueños.

Posteriormente, se mudó a Bucaramanga en búsqueda de mejores oportunidades para sus hijos y allí consiguió trabajo como empleada doméstica.

Luego de un tiempo de establecerse en tierras santandereanas, Minelvis regresó a su pueblo natal para aspirar a un cargo político, petición que le hicieron sus coterráneos.

La sorpresa llegó a su vida cuando en las pasadas elecciones obtuvo la máxima votación y se erigió como concejala de Santa Ana, municipio en el que su alcalde atraviesa en estos momentos por un lío judicial.

Minelvis actualmente se encuentra en segundo semestre del programa de Técnico Laboral en Oficinista, Clasificación y Archivo que ofrece la Universidad del Magdalena.

Para poder cumplir con sus obligaciones académicas, Minelvis se traslada cada fin de semana en canoa desde Jaraba hasta Santa Ana, un recorrido de unos 20 minutos, con la única intención de seguir superándose en el plano académico.

Acá, el testimonio de la hoy concejala del pueblo: