[Video] Por qué los productos de Apple se abren en 7 segundos; pocos se lo imaginan

A lo largo de los años, Apple ha logrado posicionarse como una marca premium, asociada con calidad, innovación, diseño elegante y, para algunos, exclusividad. De hecho, hay quienes piensan que poseer un producto de dicha empresa se percibe como un símbolo de estatus o de pertenencia a un grupo selecto.

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Esto no es porque sí, pues desde la compañía se ha querido mandar ese mensaje al público, según César Val, un experto en el sector del lujo que descifró por qué los productos nuevos de Apple tardan un tiempo exacto en abrirse: 7 segundos.

Aunque el especialista no consideró a Apple como una marca de lujo, sí destacó el valor que se ha ganado en el mercado, y no solo por sus productos.

“Es una marca que no es lujo, de una categoría que era poco sexy como la tecnología, aplicando técnicas de lujo. Ha conseguido despegarse del argumento del precio y transacción, para moverse hacia el valor y la experiencia de compra”, explicó en el pódcast ‘Tengo un plan’.

De acuerdo con el experto, Apple se enfoca en vender “emociones”, por lo que ahí está el secreto del porqué sus empaques son como son.

“Tú te compras un producto de Apple y estás con unas ganas enormes de disfrutarlo. Te crean, a idea, un vacío en las cajas. Entonces, una caja de un producto de Apple o un laptop, tarda siete segundos en abrirla”, aseguró en el mismo espacio.

Luego, agregó: “No puedes acelerarlo, es despacio. Esos siete segundos de excitación son donde dices ‘estoy a punto de acceder al sueño’. ¿Por qué siete segundos? Porque en más de siete segundos el cerebro racional dice ‘qué está pasando aquí. Esto no se abre bien’. En menos de siete segundos, estás segregando la oxitocina, las ganas de disfrutarlo”.

¿Qué busca Apple con la apertura de sus productos?

La principal teoría se centra en la experiencia del usuario y la creación de expectativas.  Se dice que Apple ha investigado a fondo el proceso de ‘unboxing’ y ha determinado que 7 segundos es el tiempo ideal para provocar expectación sin llegar a frustrar al usuario.

Piénselo: si la caja se abriera instantáneamente, la experiencia podría sentirse menos especial, como si se tratara de cualquier otro producto. Por el contrario, si tardara demasiado, el usuario podría impacientarse y la emoción inicial se desvanecería.

Siete segundos parece ser el punto óptimo en el que se crea anticipación,  pero no tan largo como para causar frustración. Es como una pequeña ceremonia que prepara al usuario para la experiencia premium que espera de un producto Apple.