Salsa de tomate casera: fácil y natural para acompañar sus platos

La salsa de tomate es un ingrediente indispensable en la gastronomía mundial. Su versatilidad la convierte en el complemento ideal para pastas, pizzas, carnes y un sinfín de recetas. Sin embargo, las salsas de tomate comerciales suelen contener conservantes y aditivos que no siempre son saludables.

(Ver también: Cómo hacer caldo de pata rápido y fácil: receta y pasos)

Preparación paso a paso

Ingredientes

• 2 kilogramos de tomates maduros.
• 1 cebolla grande.
•  2 dientes de ajo.
• 1 pimiento verde.
• 1 cucharada de pimentón dulce. 
• 1 pizca de azúcar.
• Orégano seco o albahaca fresca. 
• Sal y pimienta al gusto.

1. Cocine las verduras: lave y pique finamente la cebolla, el pimiento verde y los dientes de ajo. En una olla grande, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego suave. Agregue la cebolla y el pimiento verde, y cocine hasta que estén blandos y transparentes, aproximadamente 10 minutos. Luego, añada el ajo y cocine durante un minuto más.
2. Agregue los tomates: pele y troce los tomates en cubos medianos. Añádalos a la olla junto con el pimentón dulce, la sal, la pimienta y el azúcar. Mezcle bien y suba el fuego a medio. Cocine durante 30 minutos removiendo ocasionalmente, hasta que los tomates se deshagan y la salsa espese.
3. Triture y sazone: una vez que la salsa haya espesado, retírela del fuego y déjela enfriar un poco. Luego, tritúrela con una licuadora o una batidora de inmersión hasta obtener una textura suave y uniforme. Regrese la salsa a la olla y sazone con orégano seco o albahaca fresca al gusto. Cocine a fuego lento durante unos minutos más para integrar los sabores.
4. Disfrute o conserve: puede disfrutar de su salsa de tomate casera inmediatamente o guardarla para usarla más adelante. Para conservarla, déjela enfriar completamente y luego guárdela en un recipiente hermético en el refrigerador. La salsa de tomate casera se puede conservar en el refrigerador hasta por una semana.

Consejos adicionales

• Para una salsa más rústica, puede omitir el paso de triturarla y dejarla con trozos de tomate.
• Si desea una salsa más picante, puede agregar una pizca de pimienta cayena o hojuelas de chile rojo.
• Puede agregar otras verduras a la salsa, como zanahorias o apio, para darle un sabor más complejo.

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Recetas, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.